Por la última fecha del Campeonato de la Primera “C”, igualó 1 a 1 con Talleres en el Francisco Boga. Ortigoza marcó para el equipo de Burzaco, mientras que Arce hizo lo propio en el conjunto de Escalada. No logró alcanzar el objetivo de los 50 puntos, pero selló la permanencia.
Final de un torneo complicado para el “Azul”. Su vuelta a la cuarta categoría sufrió muchos altibajos futbolísticos y pérdidas irreparables por situaciones ajenas al juego. Le puso punto final con un empate en 1 ante el “Tallarín” que la próxima semana estará disputando el cuadrangular por el segundo ascenso.
Un gol de Maximiliano Ortigoza, a los 5 minutos del complemento, abrió el camino. Hasta ese momento, San Martín estaba sufriendo nuevamente por la mala puntería a la hora de definir las acciones. Esa aparición del “Leoncito” lo puso en ventaja y le dio aire.
Hasta la apertura del marcador por parte de su rival, el combinado de Escalada no había mostrado las armas que lo transformaron en uno de los más fuertes del certamen. Influyó, y mucho, el hecho de que salió al campo de juego con mayoría de suplentes, pensando en el Reducido.
De forma equivocada y repitiendo uno de esos errores que le impidieron posicionarse más arriba en la tabla, el team de Cristian Ferlauto retrocedió mucho y le dio la pelota a Talleres, apostando al contraataque.
Con lo que no contaba el entrenador cordobés, era la floja actuación que iba a terminar teniendo Daniel Sosa. El “Pelado”, la herramienta más desequilibrante, estuvo muy errático y no preocupó.
Mientras “Sanma” se tornaba cada vez más inofensivo, los de Cristian Aldirico fueron tomando confianza y llegaron con frecuencia al arco defendido por Federico Scurnik. En una de sus aproximaciones, a los 42´, logró establecer la parcialidad: un blooper de Marcelo Ricci le dejó la pelota servida a Yoel Arce, para que el volante dispare e infle la red.
Así, el equipo browniano se despidió del campeonato con la misma cara que mostró durante gran parte del mismo, perdiendo puntos de manera insólita por falencias propias y no saber aguantar.
Cerró la temporada con 48 puntos, desprendidos de 12 victorias, 12 pardas y 14 derrotas. Culminó décimosegundo en la tabla y y pese a no alcanzar las 50 unidades pretendidas, consumó la permanencia.
