En lo que va del año ocurrieron 57 homicidios de mujeres. Preocupa el constante incremento de la cantidad de familiares y allegados que murieron por haber quedado en la línea de fuego del asesino.
La masacre de Hurlingham, el crimen de una vecina en Lomas de Zamora y la agresión a cuatro jóvenes en Florencio Varela encendió nuevamente el alerta en la Región. Es que en los primeros 45 días del 2017 hubo una muerte por violencia de género cada 18 horas.
Un reciente informe de la ONG La Casa del Encuentro, centrada en difundir y concientizar sobre este flagelo, denunció que entre el 31 de enero y el 12 de febrero de este año se registraron 57 femicidios.
Evidenció que los denominados "femicidios vinculados" se duplicaron en los últimos años. “Son casos en los cuales el femicida, además de matar a su víctima directa, ataca a parte de su entorno afectivo o a quienes hayan quedado en la línea de fuego”, explicaron desde la entidad.
En este sentido, detallaron que en 2008 ocurrieron 23 de estos crímenes; en el 2013 y 2014 hubo 50; en el 2015, fueron 52 y el año pasado, 55.
“Visibilizar esta problemática ayuda a tomar conciencia de que cuando hablamos de violencia de género, esta puede afectar a todo el entramado social, que no es una cuestión privada de cada mujer", sostuvo Ada Rico, titular del organismo.
Los casos
El Observatorio de Femicidios Marisel Zambrano, de La Casa del Encuentro, denunció recientemente que siete de cada 10 mujeres fueron asesinadas en 2016 por su marido o ex pareja en todo el país.
Lamentablemente, esta realidad sumó nuevos ejemplos en las últimas semanas. En Hurlingham, Diego Loscalzo atentó primero contra la vida de su pareja, Romina Maguna, y después mató a su cuñada, su cuñado, su suegra, su concuñado y, al dispararle a su concuñada embarazada, asesinó a su bebé que estaba próximo a nacer.
Pocos días después, en Florencio Varela, cuatro amigas fueron baleadas en la vía pública por Luis Esteban Weiman, de 36 años, quien acosaba a una de ellas, de 15 años. Dos de las adolescentes murieron en el sitio y dos permanecen hospitalizadas en grave estado.
En Villa Fiorito, de Lomas de Zamora, una mujer de 42 años murió tras recibir una serie de martillazos en la cabeza en su propia casa. El principal sospechoso es su concubino, con quien habría discutido porque pretendía terminar la relación. La Policía aún intenta dar con su paradero.
En enero, en Rafael Calzada, un hombre estranguló a su esposa e intentó simular que se había suicidado. Adriana Vera, de 34 años, fue hallada ahorcada en el techo de su vivienda, emplazada en Humberto Primo al 3700, entre Cavour y Altamira.
El detenido había declarado que su novia se había quitado la vida por una profunda depresión, pero los peritos determinaron que él montó la escena y que la víctima ya había padecido agresiones anteriormente.
Más denuncias
Un relevamiento del Instituto de Políticas de Género Wanda Taddei comunicó un aumento en la proporción de acusaciones realizadas, pero discutió el trato que reciben las víctimas en las comisarías y fiscalías.
El abogado del ente, Julio Torrada, informó que únicamente en Buenos Aires se inician cerca de 420 expedientes por día. Se trata de “mujeres violentadas que lograron romper el muro de silencio, alimentado de golpes, control y amenazas”.
“No obstante, en los sitos donde deben recibirlas se hace lo posible por eludir la denuncia de la víctima, se las maltrata y así se las vuelve a victimizar”, señaló.
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