Organizada por la comunidad japonesa de Almirante Brown, se trata de una jornada especialmente dedicada a los hermanos asiáticos, la cual juntó a más de tres mil personas que bailaron danzas tradicionales y degustaron comidas típicas.
El encuentro se desarrolló en el predio deportivo Kyowa de Burzaco y contó con la presencia del intendente municipal, Daniel Bolettieri, quien fue recibido por el presidente de la comunidad japonesa local, Mario Kaneshi, junto al el embajador de Japón en la Argentina, Masashi Mizukami.
Desde el mediodía, mientras bailaba el grupo Shinzui Daiko, la música descendió desde lo más alto de la torre donde se ubicó el grupo Ryukyyukoku Matsuri Daiko, encargado de hacer sonar los Taikos -tambores originarios-, y quienes invitaron al público a sumarse a la variedad de los bailes siguientes.
A la tarde, más de tres mil personas que asistieron al evento, practicaron el Eisa, una danza tradicional de la provincia de Okinawa, como así también el Shan Shan y Odori. Asimismo, alrededor del escenario principal, se encontraban numerosos stands, donde se podían adquirir distintos accesorios de jardinería, prendas y objetos que hacían referencia a la cultura nipona.
“La comunidad japonesa se ha integrado hace muchísimos años a nuestra sociedad. Es un ejemplo por la forma en que trabaja, con muchísima humildad, dando todo para la Argentina. Es un honor para nosotros como integrantes del Gobierno municipal haber sido invitados a esta fiesta de una de las colectividades más queridas del pueblo argentino y de Almirante Brown”, expresó le jefe comunal.
Asimismo, destacó el hace pocas semanas, funcionarios locales junto al embajador y su equipo en la embajada, compartieron el acto de entrega de una autobomba que el gobierno de Japón donó a los bomberos voluntarios de Brown. “Eso es un ejemplo claro de la apuesta que hace la comunidad a nuestro pueblo”, subrayó.
Durante las actividades, los vecinos saborearon de un menú que incluyó una entrada de brochette de pollo frito y rollitos de primavera. Luego llegaron los platos principales, muy característico de los países orientales: sushi y shoyu ramenun, una sopa de fideos y verduras. Además, los presentes pudieron degustar de comidas típicas, como manju mochi, yakitori, harumaki, udom, chocolates, mermeladas y licores, entre otros productos artesanales.