Lo confirmó Martin Pellegrino en exclusiva con De Brown, tras la dura derrota contra Defensores Unidos de Zárate. “Son rachas que se van revirtiendo”, analizó.
La imagen que dejó San Martín en el encuentro ante el CADU fue una de las peores que se le vio en el torneo y lo pagó con una goleada. “Hemos jugado un partido difícil, donde no nos salieron las cosas y como le viene pasando a la gran mayoría de los equipos, parece que de local cuesta más. Nos enfrentamos a un rival de jerarquía”, sostuvo el DT en comunicación con www.deBrown.com.ar.
No poder hacerse fuerte en el Francisco Boga es una de las cuentas pendientes que tiene el plantel. La última vez que lo logró fue por la tercera fecha ante deportivo Armenio.
Para Pellegrino, están pasando una racha negativa, pero aseguró que los jugadores tratan de hacer las cosas bien. “A veces esa primera y segunda pelota que se van perdiendo, lleva a que el equipo rival juegue suelto y se van agrandando”, analizó.
Su continuidad viene siendo uno de los temas más hablados en el mundo “Azul”. La gente mostró su descontento con el trabajo del DT y los rumores de una posible salida fueron aumentando.
Tras una extensa reunión en el vestuario con los jugadores, le confirmó en exclusiva a Noticias de Brown: “Tenemos las fuerzas necesarias para seguir. Nos comprometimos todos de acá a un mes, después se hablará".
"La idea ahora es darle para adelante, apretar los dientes y hacer bien las cosas. Queremos revertir esta imagen, donde ya no está conforme ni gente ni yo”, agregó.
El encuentro entre el técnico y el plantel fue para reflexionar sobre lo que se está viviendo. “Los muchachos están muy dolidos por la derrota. Una actuación así no se puede dar más”, enfatizó.
“Necesitamos demostrar adentro de la cancha, todo lo que se habla afuera y entregarse para que la gente vea que nosotros trabajamos y que tenemos fe y confianza para afrontar el partido. Lo que me gustaría es que haya un cambio de actitud”, remarcó.
También se refirió a la situación que se vivió a falta de minutos para que finalice el duelo, cuando los hinchas se treparon al alambrado y el cotejo tuvo que detenerse. “Son cosas que vienen hace mucho tiempo. No hay que meterse para nada, solamente tratar de calmar las aguas”, sostuvo.
Ya piensa en el próximo partido ante Italiano, que será una nueva posibilidad para demostrar las condiciones físicas del equipo. “Se va a dar un partido difícil. Hay que ir a plantearlo y buscar con tranquilidad y confianza, sabiendo que es un equipo pesado”, concluyó.
