Es vecino de Adrogué y es la quinta temporada que trabaja en la costa. “A veces vuelvo agradeciendo que ni a mí ni a ninguno de mis compañeros nos pasó nada”, publicó en su Facebook.
El crimen de Fernando Báez Sosa conmocionó sin duda a todo el país. Fue golpeado brutalmente a la salida de un boliche en Villa Gesell por un grupo de rugbiers. Desde ese momento, los valores de este deporte se pusieron en cuestionamiento. Sin embargo, otra de las grandes preguntas es: ¿Cómo viven los jóvenes sus vacaciones en la costa?
Un vecino de Adrogué decidió relatar el calvario que viven los guardavidas durante esta época del año. Publicó un extenso mensaje en su cuenta de Facebook: “Teb Musica”. Es que es el quinto año que trabaja en la que él dice es conocida por estos días como “la playa del horror”.
“El día comienza y aparecen las manadas de jóvenes con conservadoras cargadas de alcohol. Se escuchan los primeros mega parlantes sonar a todo volumen, se huelen los primeros porros, se ven los primeros "duros" y claro, los que siguen desde temprano "de rola" con la pasti que nunca termina están como un robotito repitiendo un paso que ni ellos ya controlan”, es uno de los párrafos iniciales.
Desde temprano, es cuando inicia la labor de estos cuidadores. Llegan a las ocho y lejos de estar el ambiente invadido por la tranquilidad característica del mar, todo parece más un “after”, señala el browniano.
“En lo que va de la temporada, en mi sector ya se pidieron más de 5 ambulancias para trasladar gente convulsionando. No es muy difícil la suma: alcohol + droga = cocktail = convulsión”, advirtió.
En ese marco, sus responsabilidades sobrepasan a las habituales. Ya no se trata de auxiliar a un turista que se está ahogando o que fue picado por una aguaviva sino asistir a personas que están bajo los efectos de alguna sustancia. La violencia y los malos tratos pasan a ser algo común.
“Así trabajamos, a veces a las piñas con turistas sobrepasados de excesos, cortando clavos y rogando que nadie convulsione en el mar y se fondee. Esperando que llegue la hora de irme (20hs.) y saber que dejo la playa con una "previa" incontrolable, cargada de peligros y totalmente desprotegida”, describió.
Retornar sanos y salvos a sus casas se convierte para los guardavidas en un golpe de suerte. “A veces vuelvo agradeciendo que ni a mí ni ninguno de mis compañeros nos pasó nada”, expresó.
El crimen del joven de 19 años dejó una huella imborrable en Villa Gesell. A partir de su muerte, Teb asegura que los controles, "cacheos" y la presencia de fuerzas especiales y helicópteros se volvieron parte del paisaje.
“Esta vez el tristísimo punto final lo puso "Fernando", el que abrió los ojos de todo un país para que hoy llegara a la playa y viera un despliegue policial sin precedentes en Villa Gesell”, se lamentó.
Finalmente, el browniano cerró su mensaje- que ya fue compartido más de 16 mil- con una reflexión. "La playa no es "la del horror" como dicen, el horror es que tenga que pasar lo que pasó para que se tomen medidas como las que ya todos ven en los medios”.
Villa Gesell 2020.Esta es mi 5ta temporada trabajando de Guardavidas en la playa que llaman "la del horror" y me...
Publicado por Teb Musica en Jueves, 23 de enero de 2020