Se trata de David Nicolás Acosta y Héctor Ángel Pereyra. En caso de encontrarlos culpables, podrían ser sentenciados a prisión perpetua.
A nueve meses del crimen de Sebastián Scriva, el pizzero asesinado en Barrio Lindo, ordenaron se eleve la causa a juicio. Por el hecho, hay dos jóvenes de 18 años detenidos con prisión preventiva.
El pedido había sido solicitado semanas atrás por el fiscal, Lorenzo Latorre, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 3 de Lomas de Zamora. Pese a que la defensa interpuso la nulidad, su pedido fue rechazado.
De esta manera, se juzgará a David Nicolás Acosta y Héctor Ángel Pereyra. Ambos están acusados del delito de “Homicidio criminis causa”. En caso de encontrarlos culpables, podrían ser sentenciados a prisión perpetua.
Personal policial había identificado a los sospechosos a través de las cámaras de seguridad de un comercio vecino. Fueron arrestados horas después del crimen cuando salían de un boliche alcoholizados. Intentaron escapar de un control, pero terminaron chocando.
El hecho ocurrió el 11 de febrero. Los dos criminales sorprendieron a Scriva, de 60 años, cuando cerraba su comercio en Malvinas Argentinas. Le exigieron la recaudación, pero antes de huir le dispararon. La bala ingresó por el pecho y fue mortal. Todo ocurrió a la vista de su pareja.
Con el botín, los delincuentes se fueron a un boliche de Monte Grande, donde pasaron la noche tomando alcohol en el VIP. Acosta, declaró haber gastado parte del dinero robado. Sin embargo, manifestó no recordar haber participado del hurto y el crimen.
Fueron detenidos cuando salieron del local nocturno y, al intentar escapar de un control policial, chocaron contra un auto estacionado. En su poder todavía tenían parte del botín, que estaba ordenado en billetes de mil pesos, con una banda elástica. Tal cual lo había preparado el comerciante para pagar el alquiler.
Tras el choque, estuvieron varios días internados en el hospital Santamarina. En ese mismo centro de salud pasó sus últimos minutos el pizzero después del ataque. Falleció pocos minutos después de ingresar, como consecuencia de la gravedad de la herida.
