Se trata del centro sanitario Oller, en Quilmes. Familiares de un paciente que falleció en la guardia destruyeron las instalaciones. Armados, golpearon a un médico y amenazaron de muerte a las enfermeras. El caso se encuentra judicializado. No se brinda atención ante la rotura de los equipos.
La muerte de Gastón Alejandro Gómez, de 38 años, que había ingresado al servicio de guardia del Hospital Oller, sito en Calle 844 N° 2100, en San Francisco Solano desató la ira de sus familiares. Agredieron a los médicos y destruyeron vidrios, un ventilador, un respirador y un electrocardiograma.
El salvaje ataque ocurrió el domingo por la madrugada, cuando el paciente perdió la vida al sufrir un paro cardíaco. Los profesionales del lugar intentaron reanimarlo hasta último momento, en medio de la peor de las amenazas. "Eran más de veinte personas que nos pegaron", denunciaron horas más tarde.
El personal padeció constantes golpes. “Nos amenazaron con rociarnos con alcohol y prendernos fuego”, manifestó una de las enfermeras en declaraciones televisivas.
Fuentes de la investigación indicaron que "se tornaron agresivos y comenzaron a destrozar el shock room del nosocomio y lesionaron al médico de guardia propinándoles golpes de puño".
El hermano del fallecido sufrió una descompensación durante el ataque. “Tratamos de compensarlo mientras varias mujeres nos agredían. Los familiares no dieron tiempo a que la Policía se presente, nunca imaginé una agresión de esta magnitud”, expresó otra de las trabajadoras.
A raíz de los daños registrados, el servicio se encuentra interrumpido. La Comisaría Cuarta de Quilmes labró actuaciones por "daño y lesiones" y el caso quedó en manos de la Justicia, que intenta ubicar a los responsables.
Debido a su cercanía con Almirante Brown, muchos vecinos se acercan a este centro de salud para recibir asistencia. El hospital es pediátrico, pero allí funciona también una guardia para adultos.
