Así lo reconoció Gustavo Ogni, presidente electo de Claypole. En dialogo con De Brown, explicó los pasos a seguir para que la nueva dirigencia sea oficializada y expresó las razones por las que apostaron por Gastón Galarza como entrenador.
El 9 de octubre pasado, tras una asamblea realizada en la sede ubicada en Félix Lora, se eligió una nueva Comisión Directiva en el Club Atlético Claypole. Sin embargo, pese a la voluntad de los socios presentes, aún resta solucionar algunos inconvenientes legales para que sea aprobada por la Dirección Provincial de Personas Jurídicas de Buenos Aires.
“Ese día se aprobaron balances de varios años atrasados, pero ahora estamos realizando el reempadronamiento y la rúbrica de los libros que es lo que nos exigen desde La Plata. Hasta que este organismo no emita un dictamen, no podemos decir que la Comisión es absolutamente oficial”, explicó en declaraciones a www.deBrown.com.ar Gustavo Ogni.
Y agregó: “Nosotros nos presentamos como socios autoconvocados normalizadores para restablecer la personería del club que está caída. Si no se cumplen todos estos pasos, todos los terrenos y bienes de la institución se podrían perder. Es un trámite complejo que lleva su tiempo, pero estamos dando los pasos necesarios para solucionarlo”.
Al ser consultado sobre las razones que lo motivan a involucrarse en el “Tambero”, sostuvo que siente un fuerte sentido de pertenencia por el barrio y los colores; y aseguró que desea que Claypole vuelva a ser uno de los referentes de la zona.
Sobre el estado en el cual se encuentra la entidad, Ogni lo calificó como “calamitosa” y señaló que “la situación económica es crítica”. Sin embargo, se mostró confiado en que, con la ayuda de los socios, se podrá sortear esta difícil realidad.
“Estamos trabajando para que la gente vuelva a acercarse. El plano futbolístico siempre es importante, pero no hay club que pueda sobrevivir si no tiene actividad social. Ese es nuestro próximo objetivo y estoy seguro que lo vamos a cumplir”, afirmó.
El ahora titular electo integró por más de un año la Comisión Normalizadora junto a Claudio Caballero y Máximo Lanza Uzatorre. Tras desavenencias con el primero, formó la nueva dirigencia con referentes de la “Agrupación Rodrigo Lencina” como Gastón Suárez y David Lazarte.
“Caballero complicaba bastante la gestión administrativa y no le interesaban las actividades que le dieran vida social a la institución. Se manejaba sin consultar a nadie, despidió gente y no era una persona con la que se pudiera consensuar ideas”, expresó.
En ese punto, subrayó que el momento que atraviesa el conjunto browniano no está para “generar discordias”, sino para sumar nuevas voluntades a través de la multiplicidad de voces. “Tenemos un gasto fijo muy alto, que sólo va a poder ser saneado con el aporte de los socios”, aseguró.
En materia futbolística, señaló que contratar a Gastón Galarza como entrenador fue lo más acertado. La decisión estuvo orientada en que es un “hombre de la casa” que conoce la realidad de la institución.
Por otra parte, anunció que están terminando las obras correspondientes en el estadio Rodolfo Capocasa para volver a jugar de local y terminar así con el duro peregrinaje al que estuvo sometido el primer equipo en los últimos tiempos.
Para finalizar, envió un mensaje a los hinchas: “Sabemos que Claypole posee simpatizantes en todos los barrios de la localidad. Los convocamos a que se acerquen a expresar sus ideas porque entre todos, es la única manera que vamos a poder sacarlo adelante”.