Sucedió en la estación de Burzaco. La pequeña Milagros Pedro está conectada permanentemente a un tubo de oxígeno. Un chófer de la línea 406 argumentó que “el transporte no era una ambulancia”. Conocé todos los detalles.
Milagros Pedro, tiene 11 años y es oriunda de San José. Desde su nacimiento, sufre fibrosis quística, una enfermedad genética que afecta principalmente a los pulmones y el sistema digestivo. Ayer, junto a su familia, fue víctima de una situación repudiable.
Un chófer de colectivo la obligó a bajarse considerando que la unidad “no era una ambulancia”. La niña está conectada permanentemente a un equipo de oxígeno y al salir al exterior debe hacerlo siempre con barbijo.
Estas fueron las aparentes razones por las cuales el conductor decidió arbitrariamente no dejarlas subir. Es que, según argumentó, “no podía viajar en esas condiciones”.
Ocurrió alrededor de las 15.30, en las dársenas de la estación Burzaco. La pequeña regresaba junto a su hermana y su mamá de realizar unos trámites. Esperaban la línea 406 hacía más de una hora. La fila era interminable y el cansancio de Milagros muy notorio.
“Cuando llegó el colectivo, ella estaba agachadita, de rodillas. No la puedo dejar sentar en el piso porque está lleno de bacterias, encima en la parada no hay asientos. Había estado mucho tiempo esperando”, contó su madre Silvia Santa Cruz, en diálogo con www.deBrown.com.ar
Cuando finalmente la niña logró subir y sentarse, el chofer la obligó a descender. “Tuve que guardar mi bronca e irnos en tren. Iba enfurecida, pero no hice nada. Había mucha gente en la fila, todos cansados, que iban o volvían de trabajar. Ellos no tenían la culpa de la actitud de este tipo sin corazón. Además no quería hacerle pasar otro mal momentos a mis nenas”, explicó.
Aún sorprendida y conmovida por lo sucedido, Silvia aseguró que la patología de su hija no es invisible, como puede ser el autismo o el alzhéimer. “Tenes que ser muy inhumano para bajar a una criatura que a simple vista te das cuenta que tiene una enfermedad. Tiene un barbijo puesto y una manguera en su nariz”, afirmó a este medio.
En las próximas horas, la familia radicará la denuncia en la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT). Con esta medida buscan evitar que otras personas vuelvan a pasar por la misma situación. Es que las personas con discapacidad tienen los mismos derechos que los demás.
“Este tipo no entiende nada de la vida. Ni me miró a la cara, no le importa porque deben hacer esto siempre. Yo no quiero que lo despidan, sí que lo sancionen para que no vuelva a suceder. La familia no tiene la culpa que él sea así. Esto no puede volver a pasar”, confió.
