El único imputado por el crimen de Lautaro Bugatto, declaró en la última audiencia del juicio oral que se lleva delante en los Tribunales de Lomas de Zamora. En diálogo con De Brown, el hermano de la víctima, Gonzalo Bugatto, advirtió que "el acusado siguió reafirmando su versión de legitima defensa". El miércoles se leerán los alegatos.
La última audiencia por el crimen de Lautaro Bugatto, el joven futbolista asesinado en la puerta de su casa de Burzaco en mayo de 2012, tuvo como protagonista al imputado en la causa, el ex policía David Benítez. Ante los jueces, el imputado se mantuvo firme en defender la versión de que le disparó al joven en un acto de “legítima defensa”. Pese a esto, los familiares de la víctima esperan que, tras la lectura de los alegatos que se hará el miércoles, el tribunal aplique una condena ejemplar para el acusado.
“Benítez declaró y se mantuvo en la misma línea que desde el comienzo, que es involucrar a mi hermano como autor de un robo y de un enfrentamiento, que está probado que no existió”, relató en diálogo con www.deBrown.com.ar Gonzalo Bugatto.
En la indagatoria, que se llevó adelante el miércoles en la Sala I de la Cámara de apelación y garantías en lo penal del Departamento Judicial de Lomas de Zamora –dos días después de la reconstrucción del hecho-, el ex efectivo policial “sostuvo la falsa versión del enfrentamiento y nunca se hizo cargo del asesinato”.
Durante las tres semanas de declaraciones, donde testificaron amigos, familiares de ambas partes y peritos, el panorama de Benítez se fue oscureciendo cada vez más. En primer término, el entorno del jugador de Banfield desmintió la versión que el ex efectivo policial intentó imponer respecto a que usó su arma reglamentaria para defenderse del ataque de los presuntos ladrones.
Por otra parte, los testimonios que presentó la defensa tampoco fueron de ayuda, ya que mostraron algunas contradicciones entre sí. Tanto su pareja, su hermana y su hija adolescente, dieron diferentes relatos sobre el supuesto intento de robo del ciclomotor en el que se trasladaban, motivo que habría ocasionado la respuesta del ahora acusado y que derivó en la muerte de Lautaro.
“Pretendieron acreditar esto con un auto que apareció con dos agujeros, del cual se comprobó que fue una prueba manipulada”, señaló.
Con este escenario, la familia Bugatto espera que por fin se haga justicia. Si bien no hay una fecha determinada, probablemente la sentencia que dará el Tribunal Oral en lo Criminal 10 -que está integrado por los jueces Daniel Manzini, Susana Silvestrini y José Ignacio Polizza-, se conocerá entre la tercera y la cuarta semana de septiembre.
“Ya está todo probado, está todo dicho, nosotros venimos diciendo lo mismo desde hace dos años y tres meses y esperamos que los jueces tengan a voluntad de hacer justicia. Es irrefutable lo que se dijo y esperamos que el autor del crimen de mi hermano sea condenado en los términos que marca la ley”, concluyó el hermano de la víctima.
El hecho
Las circunstancias en que Lautaro perdió la vida ocurrió en la madrugada del 6 de mayo de 2012, en la puerta de su casa situada en Monteverde y Goyena, en Burzaco. En ese momento, Benítez -que estaba de franco, vestido de civil- circulaba por la zona en su Renault 12 junto con su esposa y delante suyo, en un ciclomotor, iban su hermana y su hija.
De acuerdo a la versión oficial, dos ladrones armados quisieron robar el biciclo y para evitarlo, el efectivo policial disparó varias veces. Uno de los balazos impactó en el cuerpo de Bugatto, quien estaba ubicado a unos 3o metros de distancia junto con su hermano y dos amigos.
El futbolista recibió un tiro que le ingresó por la espalda y se alojó en el pulmón. A pesar de que sus amigos lo llevaron inmediatamente al Sanatorio Burzaco, una hora después el joven falleció.
