El encuentro con representantes de la Dirección de Cultura y Educación provincial dejó un panorama incierto para la secundaria N° 26 de Glew. Si bien la negativa a construir un edificio nuevo no fue explícita, no hay indicios de que vayan a hacerlo. Los padres aseguraron que mantendrán su accionar hasta tanto se hagan pericias que confirmen que la construcción actual no tiene peligro de derrumbe ni de incendio.
Después de mucha insistencia y varias manifestaciones, un grupo de padres y docentes de la secundaria N° 26 (ex 37) de Glew se reunió con funcionarios del área de Infraestructura de la Dirección de Cultura y Educación de la Provincia para solicitar la construcción de un edificio nuevo. Tras la reunión, informaron que continuarán con la medida de fuerza por la cual permanecen en el establecimiento de Scalabrini Ortiz 2561 desde hace más de una semana.
Según detallaron a la comunidad desde la página de Facebook "En Defensa De La Escuela Pública: Escuela 26 Villa París Glew", el subdirector de Planeamiento explicó que la manera correcta de proyectar un edificio nuevo es derrumbando el actual, debido a las disposiciones de orientación requeridas.
No obstante, si bien ese es el pedido de los padres, docentes y alumnos, la respuesta no fue favorable porque luego les dijeron desde el área que “no se va a firmar ese proyecto, ya que no cumple con las especificaciones técnicas idóneas” y “porque es un problema a futuro”.
La promesa, contaron en la red social, “es construir aulas al costado” del edificio actual. Y si bien no fue explícito, el mensaje fue: “Si se arregla ese, no se construirá el nuevo”.
Frente a esta situación, pese a que sostienen el pedido para que se levante una nueva construcción -porque la que está tiene condiciones deplorables-, aseguraron que no van a “levantar la toma hasta tener el dictamen de peritos independientes que certifiquen que no existe riesgo absoluto de derrumbe e incendio”.
La toma del establecimiento comenzó el jueves de la semana pasada, luego de que un grupo de trabajadores iniciara “obras de reparación” en la secundaria donde hace un mes cedió parte de patio. Ese acontecimiento dejó en evidencia el estado de abandonamiento y destrucción de la escuela, la cual tiene pedido de demolición desde 1997, pero a causa de “arreglos paliativos” siguió funcionando hasta la actualidad.