Se trata de Mariana Varela, vecina de Burzaco. Es una de las grandes candidatas para representar al país en el certamen internacional. “Antes era sólo belleza, ahora es belleza con contenido. Todo cambió, es necesario que hablemos y nos empoderemos”, aseguró la modelo a De Brown. Conocé su historia.
Candidatas de distintos puntos del país disputarán el próximo 2 de octubre quedarse con la corona y así convertirse en la ganadora de Miss Universo Argentina. Se trata del popular certamen de belleza con más de 60 años de trayectoria. Entre las quince finalistas se encuentra Mariana Varela, vecina de Burzaco.
La modelo tiene 23 años y cursa actualmente la carrera de Periodismo en la Universidad Nacional de Avellaneda. Trabaja como modelo y es la segunda vez que participa en este tipo de concursos. Ya lo había hecho en 2016.
“Sería un orgullo poder llevar la bandera de Argentina por todo el mundo, además de ser una comunicadora llevando nuestra cultura y tradiciones. Es una oportunidad para demostrar que la mujer argentina tiene poder, argumentos para defenderse, tiene voz para decir lo que piensa u opina”, aseguró la joven finalista en dialogo con www.deBrown.com.ar.
Mariana es una de las preferidas para representar al país en la máxima competencia internacional y ser la embajadora ante el mundo de nuestras raíces y valores. “Viajar a Miss Universo es darle el lugar a la mujer de que pueda hablar de las circunstancias que pasan en su tierra, que conozcan la calidad de las personas que somos. Es maravilloso que se nos puedan abrir esta gama de oportunidades”, indicó.
Históricamente este tipo de concursos eran considerados parte de la tradición de muchos pueblos quienes con orgullo elegían a sus “reinas” o “princesas”. Sin embargo, con el tiempo esta mirada fue mutando. Es que muchas personas los consideran una forma de violencia simbólica y de cosificación de la mujer.
“No es solo un certamen de belleza como muchos lo catalogan. Hoy se nos da el lugar de comunicadora social en todo el mundo. De hecho, tiene mucho poder la oratoria, en el internacional también. Es necesario que la mujer tenga criterio y personalidad porque sólo con una cara bonita no se llega a nada”, aseguró la browniana a este medio.
Además agregó: “Hace unos años los organizadores consideraban que si eras linda, no hables. Antes era solo belleza, ahora es belleza con contenido. Todo cambió, es necesario que hablemos y nos empoderemos, demostrando que tenemos nuestro lugar y nadie puede sacarnos de lo que nos propongamos”.
Hay vientos de cambio en el certamen nacional. La organización pasó a manos de un experto en el rubro de belleza, Osmel Sousa, quien junto a su equipo de trabajo fueron los encargados de realizar los castings en las diferentes provincias.
“No hay requisitos puntuales ni excluyentes para participar. Es animarse, tener personalidad y el entusiasmo de hacerlo porque te lleva todo el día. Te demanda todo tu tiempo”, contó la browniana.
Se presentaron al concurso más de 300 chicas, pero sólo quince son las finalistas. “El jueves temprano quedé preseleccionada y a la tarde en el casting final fui una de las finalistas. Como tenía una base anterior porque era la segunda vez que me presentaba, sabía cómo iba a ser, sabía lo que me faltaba y tenía que fortalecer. Me tomé un tiempo para enfocarme en eso y estar óptima”, explicó.
Ahora comenzó la cuenta regresiva. Las chicas se preparan para lograr alcanzar su sueño. Es que quien sea coronada Miss Universo Argentina participará en el reconocido certamen internacional que aún no está definido en qué parte del mundo será. ¿Será la browniana ganadora del título?
