Se trata de Priscila Sepulveda, vecina de Adrogué. Se destaca por sus obras arriesgadas y llenas de color, donde reivindica la figura de la mujer empoderándola. “Empecé a dibujar como terapia”, expresó en diálogo con De Brown. Conocé su historia.
Sus lienzos, eso significan las patinetas para la artista Priscila Sepulveda. Es que en ellas descarga toda su creatividad, dotándolas de un nuevo sentido. Sus piezas de arte muestran a mujeres rebeldes que salen de las estructuras convencionales que le impone la sociedad.
“Venimos de muchos años de contemporaneismo y ver obras de arte todas iguales, en marco. Me diferencio del resto porque utilizo tablas y por ahí las pego y hago cuadros más grandes, pero hechos con tablas. No me fijo tanto en el marco sino en la ilustración, que haya mucho color y contraste, que se vea todo ese arte callejero”, expresó en diálogo con www.deBrown.com.ar.
También conocida como "Prichus", su primer acercamiento con lo que se denomina “Arte Kustom” fue hace dos años, cuando cursaba la carrera de “Diseño de Indumentaria”. En medio de una muestra, le ofrecieron ilustrar con marcadores y de ahí nunca más los soltó.
“Empecé a dibujar como método de terapia. Estaba terminando mi carrera y, como toda, tiene sus momentos de colapso y empecé a trasladar mis bocetos de indumentarias a papeles y empezar a dibujar otro tipo de cosas”, contó la browniana, quien solía vivir en Don Orione y tenía un largo viaje hasta Ciudad Universitaria.
Muchos patinadores le brindan sus tablas para que lleve adelante estas piezas, de ahí obtiene la materia prima para hacer su magia. Algunos la contactan para poder darle un diseño único con el que atravesar las pistas. Otros entregan sus skates en mal estado para que se conviertan en cuadros.
“Eso hace que haya un ida y vuelta de material artístico mutuo porque los chicos me regalan sus tablas que tienen una esencia propia que les queda y yo las resignifico, les doy otro carácter”, apuntó.
En casi todas las obras de la browniana hay una temática que se repite. A mano alzada y acompañada de mucho color, crea sirenas o lo que ella llama “sirenas skaters”. Confiesa que el lado misterioso de este ser mitológico, que usa su belleza para atraer marineros, la cautivó.
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Asimismo, cada uno de sus personajes está cargado de una fuerte personalidad relacionado con los tiempos que hoy estamos viviendo.
“Juego con mostrar hasta con una parte erótica de la mujer. No hay un límite. La mujer de hoy en día puede hacer skate, mostrar su cuerpo, se acepta como es -porque son cuerpos naturales los que ilustro-. No me baso en un modelo”, detalló.
Y agregó: “Yo dibujaba en mi casa y me animé a empezar a mostrar lo que hacía, a exponer, a pintar en vivo. Eso antes quizás no lo podría haber logrado. Creo que ahora el feminismo y todo el empoderamiento que hay de detrás, permite que una pueda soltarse cada vez más”.
Con su arte, formó parte de eventos como la Feria del Comic de Almirante Brown y las muestra Play, ubicada en la Casa de la Cultura local. Sus próximas presentaciones serán en:
El estilo desestructurado de "Prichus" la llevó también a intervenir objetos como cascos, zapatillas y hasta autos. Sin embargo, definitivamente las tablas son lo suyo. “Quiero vivir completamente del arte por eso estoy enfocada y estoy trabajando muchísimo para eso”, vaticinó.
Por: Julieta Doti.