Así lo reveló un estudio del Observatorio de la Deuda Social de la UCA. Toda la información.
Más de la mitad de los jóvenes de 18 a 24 años en el país se encuentra excluido del sistema educativo. A esa realidad, se suma que 1 de cada 4 no estudia ni trabaja de manera remunerada.
El informe fue elaborado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA). Establece que durante la pandemia hubo una mejora en la escolarización de las personas de esa franja etaria. Sin embargo, pasada la crisis, “el déficit educativo empeoró con niveles todavía por sobre los registrados” antes del Covid-19.
“A finales de 2021, sólo el 48,3% de los jóvenes estudiaba o ya había terminado el nivel terciarios o universitarios. Por lo que los excluidos del sistema representan más de 5 de cada 10 a nivel nacional”, aseguran.
Y agrega: “Sin muchos cambios antes o después de la crisis por Covid-19, de manera persistente, entre 2017 a 2021, más del 25% (1 de cada 4) no está escolarizado, tampoco tiene empleo remunerado”.
En este punto, el relevamiento de la UCA detalla que el porcentaje de mujeres que tampoco asisten a clases, buscan trabajo o ya tienen uno de forma paga “duplican de manera estructural a sus pares varones”. Se ubicaban en un 20% contra el 10%, respectivamente, en 2021.
Asimismo, se especifica que entre las jóvenes hay una mayor escolarización o terminalidad educativa. “Durante el año pasado, el 54,6% de ellas concluyó sus estudios terciarios o continuaba estudiando”, precisa.
Por otro lado, la investigación deja en evidencia que el porcentaje de personas de la misma franja etaria que no se instruyen ni trabajan es significativamente mayor en los estratos de obreros integrados y trabajadores marginales. Esto es en relación a los sectores medios profesionales y no profesionales.
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— Noticias De Brown (@debrownweb) April 23, 2022