Lo afirmó en dialogo con De Brown Héctor Baillie, el nuevo director técnico de Claypole. El “Loco” vuelve al club y sueña con festejar el ascenso a fin de temporada. “Voy a renovar mi contrato con el equipo en la C”, sentenció.
Tras cinco derrotas y dos empates, la comisión directiva del club decidió ponerle fin a la era Alaniz-Rodríguez. Rápidamente se confirmó la llegada de Baillie, quien tuvo su paso por la institución durante 2013-2014. El ex Independiente de Rivadavia aseguró que a Claypole le van a temer, pero mantiene los pies sobre la tierra en un presente delicado.
“Estamos en una posición incómoda. Vine a hacer lo mejor posible, entregar todo lo que pueda para sacarlo a flote. Vamos a levantar el ánimo de todos y la única manera es con los triunfos. haremos un equipo fuerte, que le tengan temor a Claypole,”, señaló en comunicación con www.deBrown.com.ar.
Si bien siempre estuvo a disposición del club, fueron los dirigentes quienes lo llamaron y sin dudar dio una respuesta positiva. “Desde que dejé de jugar al fútbol dije que quería dirigir Claypole. Tuve la posibilidad de hacerlo y hoy me llamaron. Les dije que sí, que no tenía ningún problema”, reconoció.
“Me voy a encontrar con jugadores que, lamentablemente, de siete fechas no pudieron lograr el triunfo ni meter un gol. Si te acostumbras perdiste, hay que cambiar eso. Obviamente que en 24 horas no voy a tener muchas chances de cambiar todo. El tema es sumar, sacar un buen resultado. Es una buena oportunidad”, advirtió el “Loco”.
Con la calculadora en la mano, advirtió que quedan 69 puntos en juego de los cuales tratarán de ganar los máximos posibles. Es que el fantasma de la desafiliación está muy latente por el club, ya que se ubica último en la tabla, con un Victoriano Arena que le ha sacado 14 puntos de diferencia en la pelea de abajo.
“Por mi forma de ser estoy mirando al que esta noveno en la tabla, eso significa ver si podemos arañar un puesto en el octogonal. A la tabla del promedio, sólo de reojo”, señaló.
No será una cara nueva en el club, ya que tuvo la posibilidad de dirigir al “tambero” en dos oportunidades, siendo este el tercer ciclo. “Creo que en el momento que estuve hice las cosas bien. Debutaron muchos chicos de inferiores, armamos un grupo fuerte y ganamos los clásicos. Esperemos que esta vez sea mejor que las temporadas anteriores. Lamentablemente, me tocó volver en una situación difícil”, recordó.
Sin tiempo para relajarse ni para trabajar como a cualquier DT nuevo le gustaría, ya tiene la mente puesta en lo que será el choque ante Yupanqui, donde necesita una victoria para terminar con esta racha negativa. “A pesar de que vamos a tener un día solo de entrenamiento, trataremos de sacar un triunfo que hace bastante que se le está negando al equipo”, adelantó.
Sin embargo, para nivelar las expectativas, aclaró: “No soy mago, sino un simple director técnico que está en un club que se encuentra en una posición bastante mala”.
El DT que firmó contrato hasta fin de temporada aprovechó para dejarle un mensaje a los hinchas del “Tambero”. “El tema está bastante difícil. Hay que descontar bastantes puntos, pero no es imposible. Tengo mucha confianza", concluyó.
