El 25 de marzo debían estar listos los salones que los alumnos de la escuela N°26 debían utilizar provisoriamente este año. Los mismos eran construidos en la primaria N° 37, que está ubicada frente al antiguo edificio. La fecha pautada pasó y las obras no están finalizadas, por ende, los alumnos todavía no iniciaron las clases. Desde el Consejo Escolar informaron que "quedan por colocar aberturas y concluir la instalación eléctrica". Los padres exigen una rápida solución.
Tras varios meses de espera y luego de que se fijara el 25 de marzo como la fecha estimada para que se terminen las obras de ampliación en la escuela N° 37 de Glew, todavía no hay avances significativos. La construcción de estas nuevas aulas tiene el objeto de que asistan los alumnos de la secundaria N° 26 hasta tanto tengan su propio edificio, pero el trabajo aún no concluye.
Es que si bien se iniciaron las obras, los salones todavía no están aptos para que los estudiantes inicien el ciclo escolar 2015 que, oficialmente, para las demás escuelas empezó hace casi un mes.
“Hoy se venció el plazo establecido por el Sr (Leonardo) Herrera, presidente del Consejo Escolar, quien lo estimó en su anterior visita cuando vino a ver las obras”, detallaron el miércoles en la página de Facebook “En Defensa De La Escuela Pública: Escuela 26 villa París Glew”.
El proyecto, que comenzó a ejecutarse en diciembre, consistía en la división del salón de usos múltiples del establecimiento situado en la calle Scalabrini Ortiz -en Villa parís- para construir cuatro aulas arriba y dos abajo. Respecto a eso, desde la comunidad educativa señalaron a www.deBrown.com.ar que “faltan algunas aberturas y parte de la instalación eléctrica”.
Por otra parte, precisaron en la red social,que también está “el histórico problema de mobiliario destrozado”, razón por la cual, “los estudiantes aún no pueden comenzar su ciclo lectivo como se debe”.
La crisis del establecimiento estalló en noviembre del año pasado cuando una parte del patio cedió y formó un gran cráter, que evidenció las fallas estructurales que las autoridades provinciales cubrieron con arreglos provisorios.
Desde entonces, la comunidad educativa comenzó a manifestarse y movilizarse para pedir una vez más que se construya una escuela nueva. Ante el intento de arreglar el edificio actual, a fines de ese mes, un grupo de padres decidió concretar una toma para evitar que avancen esas reparaciones, ya que no estaban dispuestos a que sus hijos volvieran a tener clases en ese lugar.
En aquel momento, para que los chicos concluyeran el ciclo lectivo 2014, fueron derivados a la institución donde por estos días se están construyendo las aulas extra. Sin embargo, a causa de la poca capacidad para contenerlos, los docentes y directivos dispusieron “un plan de emergencia” con trabajos prácticos para que el alumnado cerrara cada una de las materias
Con este escenario indefinido, la estrategia podría ser la misma en esta oportunidad, ya que aparece como una de las pocas opciones para hacer frente a esta realidad sin restarle más días de clase a los chicos.
“Actualmente desde lo pedagógico se planteó un plan de contingencia, similar al del año pasado, que sólo sirve para justificar el tiempo perdido, pero no aporta contenidos ni aprendizaje de ningún tipo, como tampoco es clara su implementación”, manifestaron los padres.
No obstante, no creen que sea lo más conveniente y exigen que se finalicen las obras y que los chicos puedan iniciar dignamente el año escolar. “Qué vergüenza y lo peor es que en ningún colegio ya hay vacantes. ¿Quien se hace cargo? Con trabajos prácticos no se soluciona. Alguien que responda, por favor, cómo van a hacer los chicos para terminar su ciclo lectivo este año”, comentó Valeria Reyna sobre esa misma publicación.