Las "Guías Alimentarias para la Población Argentina" fueron oficializadas esta semana con el propósito de optimizar la salud de los ciudadanos. Informan sobre la necesidad de consumir alimentos variados, realizar actividad física y mantener una vida activa. La meta es reducir los altos indices de obesidad, diabetes y problemas cardíacos que sufre la población.
Con el objetivo de establecer un cambio en las costumbres alimentarias de nuestro país, el Ministerio de Salud nacional diseñó una serie de guías que pretenden reforzar aquellos hábitos que benefician el organismo.
“Nutricionistas se reúnen en las diferentes regiones del país y elaboran mensajes de clara comprensión, para prevenir trastornos relacionados a una mala alimentación. En este caso, se sumó la necesidad de realizar ejercicio físico”, informó a www.deBrown.com.ar Gabriela Rutgerson, (M.P N° 616) miembro del Colegio de Nutricionistas bonaerense y una de las impulsoras de esta orientación.
El incremento del sedentarismo conlleva a padecimientos como la obesidad, el sobrepeso, la diabetes y los problemas cardiovasculares. “Una buena hidratación, comer vegetales y frutas a diario y menos grasas, entre otros concejos buscan evitar la aparición de estas dolencias crónicas no trasmisibles”, recalcó.
“De alimentación sólo puede hablar un especialista, entonces debemos tener cuidado con la información que se trasmite. Estás guías apuntan a que la gente reciba mensajes claros sobre lo que sería bueno para su organismo”, detalló.
Se apunta a conquistar metas alimentario-nutricionales donde intervienen factores epidemiológicos, sociales, económicos y culturales. Fueron diseñadas para las personas mayores de 2 años y suponen 10 reglas básicas:
Responsabilidades compartidas
A pesar de que en la actualidad el consumidor se encuentra mucho más informado con respecto a las comidas que forman parte de su dieta, aún le resta asumir una alimentación equilibrada y acorde a sus necesidades particulares. En ese contexto intervienen distintos actores sociales.
Este documento incluye objetivos que engloban tres grandes esferas. La individual: para corregir las prácticas alimentarias indeseables y priorizar las deseables, orientar al consumidor teniendo en cuenta sus recursos económicos, los alimentos producidos localmente y su estacionalidad.
La instancia Gubernamental, para planificar y evaluar programas sociales y de alimentación, para unificar el contenido de los mensajes sobre nutrición de las distintas organizaciones e instituciones y dar información básica para incluir en los programas de educación formal y no formal en todos los niveles educativos.
También suscita la oferta de alimentos de alta calidad nutricional en todos los programas de alimentación coordinados por las administraciones. Por último, la de la Industria de alimentos, la cual pretende elaborar los mismos con un claro etiquetado y perfil nutricional.
Rutgerson señaló que las decisiones personales deben ir acompañadas de políticas públicas. “Hay medidas que exceden al individuo y a un profesional de la salud y que también incluyen a las industrias alimenticias, que siempre tratan de innovar y vender productos rentables, muchos de ellos son poco saludables”, subrayó.
Asimismo, remarcó que “las estadísticas que se conocieron recientemente a nivel nacional demuestran que el sedentarismo creció en un porcentaje muy importante". "La población se mueve mucho menos que hace una década, por ejemplo, por eso todas estas acciones son fundamentales”, concluyó.