Es una terapia innovadora que trabaja a través del contacto entre humanos y caballos. En Almirante Brown, esta práctica funciona desde 2008 en el Centro Tradicionalista “Los Candiles” de Adrogué. El mecanismo lo emplean profesionales de la salud para tratar problemas cognitivos, neuromusculares, psicológicos y sociales, entre otros.
La equinoterapia es un método integral y a la vez complementario, que rehabilita a través del contacto entre niños, adolescentes y adultos y los caballos. En Almirante Brown, con el paso del tiempo, esta práctica se ha ganado su lugar. La realizan personas de todas las edades y con distintas necesidades o discapacidades.
Desde 2008, esta práctica funciona en el Centro Tradicionalista “Los Candiles” de Adrogué. Este mecanismo novedoso es empleado por profesionales de la salud para promover la rehabilitación neuromuscular, psicológico, cognitivo y social; y mejor así la calidad de vida de miles de personas.
Declarada de interés municipal por el Concejo Deliberante local, la equinoterapia se realiza lunes, martes, jueves y viernes en el establo de "Los Candiles", ubicado en Presidente Perón 1676 (ex Gorriti), ciudad cabecera del distrito. Para conocer más sobre esta terapia y sus beneficios www.deBrown.com.ar visitó la institución y participó de una jornada de trabajo, que incluyó diversas sesiones con los pacientes que realizan el tratamiento.
Las mismas duran entre 30 y 45 minutos, donde se trabaja junto a los animales aprovechando los movimientos tridimensionales del caballo que estimulan los músculos y articulaciones del paciente. Además, el contacto con el animal aporta facetas educativas y terapéuticas a niveles cognitivos, comunicativos y de personalidad, según explicaron los profesionales que aplican este método.
En la visita, la médica clínica (MN 96088) especializada en medicina del deporte y neurorehabilitación, Marcela Donoso, dialogó con este medio y enseñó el trabajo que realizan y los procesos del tratamiento de rehabilitación de equinoterapia.
Mientras conversábamos con Donoso acompañamos a Ramiro, un niño de 7 años que padece Síndrome de Down, a realizar su sesión. Lleno de entusiasmo, primero peinó y limpió al caballo para luego -con la ayuda de los profesionales- subirse a su lomo y comenzar a cabalgar. Con diversos juegos y actividades, Ramiro no dejaba de sonreír y divertirse mientras su cuerpo recibía los beneficios de los movimientos.
“Desde que comenzamos con la equinoterapia recibimos a personas adultas, adolescentes y niños con diversos trastornos del desarrollo, como autismo, síndrome de down y pacientes con ACV que buscan una rehabilitación con otra metodología terapéutica a través del juego”, explica la profesional.
Es que, la equitación terapéutica está destinada a personas de todas las edades con alguna discapacidad, entre ellas, hiperactividad, discapacidad intelectual, dificultades de aprendizaje, trastorno por déficit de atención, trastornos generalizado del desarrollo, síndrome de x frágil, daño cerebral adquirido, parálisis cerebral, entre otras patologías.
Más estímulos, más salud
Donoso describió que "lo que se busca a través de la equinoterapia es trabajar y regenerar diversos aspectos del paciente". En lo físico-psicomotor se trabaja para mejorar el equilibrio, fortalecer la musculatura y la rapidez de reflejos y la planificación motora, estirar la musculatura espástica o tensa, aumentar la capacidad de movimiento de las articulaciones.
En el aspecto pedagógico, explicó que trabajan para "potenciar la etapas secuenciales y la planificación motriz, mejorar la coordinación óculo-manual, aumentar la percepción visual espacial, conocimiento del esquema corporal y la adquisición de aprendizajes".
Mientras que en lo psicológico y emocional, la equinoterapia fomenta el sentimiento general de bienestar, aumentar el interés en el mundo exterior y en la propia vida, mejorar la autoestima, la confianza y la concentración y estar más en contacto con el mundo natural mejorando el control emocional y autodisciplina.
“Nosotros cuando comenzamos en esto optamos por esta metodología de rehabilitación porque permite al paciente continuar con un deporte y se tome como algo deportivo y no como una sesión de rehabilitación obligada y aburrida”, enfatizó.
Los caballos: mediadores terapéuticos
La institución cuenta con cuatro caballos y tiene más de 20 pacientes que se rehabilitan a diario en el campo del Centro Tradicionalista. Una de las pacientes es Lucila, 20 años. La joven nació con un diagnóstico de mielomelingocelis, una patología congénita que ocurre cuando parte de la médula espinal sobresale de la espalda del niño y causa anormalidades neurológicas permanentes. Desde los 15 años asiste a las sesiones y su estado físico mejoró notablemente.
En la actualidad, además de seguir su tratamiento de rehabilitaciones comenzó en la categoría de competición en equitación. “Esta es una de las razones de esta terapia: que sepamos que todos necesitamos de la actividad física para lograr un buen estado de salud y entiendan que se trata de un deporte que se puede seguir perfeccionando”, agregó la profesional.
Otro beneficio de esta terapia, según contó la especialista, es que a los niños que les cuesta comunicarse por diversas causas a través de esta actividad "aumentan el vocabulario desarrollando la comunicación con el caballo; y mejora y aumenta la comunicación gestual y oral, ya que incrementa la interacción social y la amistad".
"Este vínculo fomenta patrones de relación adecuados en un entorno natural, desarrolla el amor y el respeto hacia los animales, aumenta las experiencias”, detalló.
Equipo interdisciplinario local
Está conformado por la médica clínica Marcela Donoso; el guía y encargado de la mansedumbre del caballo, José Oscar Fernández; la instructora de Equitación, María Firpo; la auxiliar de equinoterapia, Sol Pernipotti; y docentes en educación temprana y estimulación.
“Somos un equipo formado por diversos especialistas que trabaja de forma articulada. Todos los pacientes son derivados por su kinesiólogos de cabecera y, dependiendo de las indicaciones que les den, nosotros trabajamos con ellos. Sabemos que esta actividad es fundamental para la rehabilitación en todos los aspectos y esperamos a todos los que estén buscando otra forma de mejorar su calidad de vida”, completó.
Diversas técnicas
>Hipoterapia: Consiste en aprovechar los principios terapéuticos del caballo para tratar a personas con discapacidades físicas, ya sean congénitas o adquirida. Se basa en aspectos como la transmisión del calor corporal del cuerpo del caballo a la persona, la de impulsos rítmicos y el movimiento tridimensional. Las sesiones son dirigidas por un fisioterapeuta.
>Equitación terapéutica: A través del contacto con el caballo y de la motivación que este genera, busca soluciones a los problemas de aprendizaje y adaptación que presentan las personas afectadas por alguna discapacidad. Aumenta la motivación, estimula la afectividad, mejora la atención y concentración, estimula la sensibilidad táctil, visual, auditiva y olfativa, ayuda al aprendizaje pautado de acciones y aumenta la capacidad de independencia.
>Equitación adaptada: Dirigida a aquellas personas que practican la equitación como una opción lúdica o deportiva, pero que por su discapacidad precisan adaptaciones para acceder al caballo.
>Volteo terapéutico: Disciplina ecuestre que consiste en hacer ejercicios de gimnasia sobre el dorso del caballo, se monta solo con una manta y un cinchuelo con asas diseñado para ello.
>Equinoterapia social: Disciplina ecuestre que aprovecha la relación afectiva que se establece con el caballo, para ayudar a personas con problemas de adaptación social a superar sus conflictos y así integrarse de forma normalizada en la sociedad.
Para más información los interesados deben acercarse a "Los Candiles" los días de atención o comunicarse al 4298-4648 o al 15-4408-5628.