Son algunos de los consejos que brindan los especialistas para prevenir que los chicos se enfermen. Advierten que las salidas frecuentes a locales de comida rápida, pueden provocar algunas alteraciones en la salud, como intoxicaciones y malestares estomacales. Junto con ello, las gripes estacionales y los accidentes domésticos son los motivos de consulta más frecuentes por estos días. Cómo prevenirlos.
Junto con las vacaciones de invierno suelen llegar grandes cambios en la rutina de los chicos, que pueden poner en riesgo su salud. Mayor consumo de comidas rápidas, más exposición a la intemperie y accidentes en casa, los motivos de consulta más frecuentes por estos días.
Por eso, los especialistas advierten sobre la importancia de tomar ciertos recaudos y evitar problemas como intoxicaciones, malestares estomacales, golpes, fracturas, y gripes. Una de las principales recomendaciones es manejar el desorden de las comidas y de los horarios, que pueden ocasionar trastornos digestivos: visitas más frecuentes a locales de comidas rápidas o el abuso en el consumo de gaseosas en salidas, los orígenes más frecuentes de malestares estomacales y descomposturas.
“Hay que extremar los cuidados y mantener la supervisión de los adultos sobre los chicos para evitar accidentes domésticos. Muchas veces los ambientes y la disposición de los objetos son pensados por y para adultos sin tener en cuenta la perspectiva de un menor”, aconsejaron desde el Ministerio de Salud provincial.
Respecto a la alimentación, es importante respetar el desayuno, y disminuir la comida “chatarra”. Asimismo, se recomienda controlar qué hacen los niños durante el tiempo que habitualmente ocupan en el colegio y ahora pasan en casa, ya que lo más frecuente es que tiendan a comer y beber, sobre todo alimentos con muchos azúcares y grasas.
Más allá de la rutina atípica, que reina en estos quince días, lo aconsejable es que se respeten las cuatro comidas diarias, lo más saludable posible.
Desde la cartera de Salud provincial subrayaron que una de las medidas más importantes que los padres pueden tomar para cuidar a sus hijos es llevarlos a aplicarse la vacuna anti gripal, sobre todo s los más chicos. Junto con ello, evitar amontonarse en lugares con mucha concurrencia, ventilar la casa y lavarse las manos, sobre todo luego de concurrir a eventos o espectáculos “a puertas cerradas”.
“El receso invernal resulta una buena oportunidad para darle el tiempo necesario al desayuno, muchas veces relegado frente al apuro cotidiano. Es recomendable pensar en familia opciones alimentarias para ese momento del día con frutas, licuados, yogures, mezclas de cereales, frutas secas, mermeladas e infusiones con leche”, señaló Laura Sansalone, nutricionista y coordinadora del programa Armando Salud, del Ministerio.
Pero junto con los inconvenientes causados por las comidas, otro de los problemas más frecuentes suelen ser los accidentes domésticos. La Fundación Trauma informó, tras un estudio sobre los reportes de nueve hospitales de la provincia, que el 30 por ciento de las lesiones en chicos menores a 15 años ocurren en sus casas.
Se trata, en la mayor parte, de episodios evitables, motivo por el que se busca no llamar accidentes a estos hechos. Preocupa que son una de las principales causas de muerte en chicos menos de 5 años.
“Dentro del hogar la cocina es uno de los lugares más peligrosos, debido a la presencia del horno, hornallas y perillas. Los patios son el segundo sitio donde suelen ocurrir los traumas por la presencia de animales, piletas, plantas y árboles”, informó la doctora Eugenia Crivaro, médica del Servicio de Emergencias del Hospital Provincial de Niños de La Plata.
A ellos les siguen el baño -donde lo más frecuente y peligroso son el ahogamiento por inmersión y las intoxicaciones por medicamentos- y el dormitorio -donde frecuentemente se dan traumatismos graves por caídas de camas-. En un 35 por ciento los accidentes en las casas son por caídas; en un 12 por aplastamientos entre superficies o lesiones con máquinas; en un 9 debido a contacto con calor o exposición al fuego y/o humo; por ahogamiento el 8 y exposición eléctrica el 6.
“Las partes del cuerpo que los chicos más se accidentan son los brazos y las piernas, en un 42, 8 por ciento, y la cabeza en un 24”, agregó Crivaro, precisando que los más vulnerables son los niños menores a cinco años, que protagonizan un 41,7 por ciento de los casos. Por todo ello, reforzar las medidas de seguridad hogareñas y en especial con los más niños es uno de los consejos más importantes para evitar tragedias.