La institución de Longchamps realizó la exposición que desde hace tres años reúne los trabajos que los alumnos hacen durante el ciclo lectivo, y que en esa ocasión comparten con el resto de la comunidad educativa. La apuesta, informó a De Brow el regente Ariel Laz, es “continuar para siempre con esta actividad que tanto entusiasmo genera en el alumnado”.
Por tercera vez, la escuela de Educación Técnica N 1 de Longchamps llevó adelante la muestra anual que reúne los trabajos realizados por los alumnos. La actividad se desarrolló durante el miércoles y jueves, dos jornadas en que toda la comunidad educativa se acercó hasta el edificio situado en Yrigoyen y Bolivar para conocer la institución “desde adentro”.
“Lo que queremos es demostrar la participación, mostrar la inserción en el mundo laboral, ver qué es lo que los alumnos hacen y mostrárselo a los padres, a otros chicos que quieran venir. Mostrarles como funciona la escuela cómo se maneja y para qué sirve venir a nuestra escuela”, explicó a www.deBrown.com.ar el regente, Ariel Laz.
Durante la exposición, donde hay decenas de stands que incluyen desde maquetas, circuitos de electricidad, talleres de carpintería y pruebas de laboratorio, los estudiantes exponen los trabajos hechos a lo largo del año y explican a los visitantes de qué se trata cada cosa. La idea es que cada uno demuestre su conocimiento y lo comparta con quienes van a verlo.
Si bien se da un trabajo en conjunto y unificador, allí quedan reflejadas las tareas que se emprenden en las cuatro áreas de estudio que se ofrecen y las cuales se abordan a diario en la escuela: química, electrónica, electromecánica y el ciclo básico. Para ello, desde que comienza el año, los docentes comienzan a diseñar las propuestas que luego concretarán los chicos y se verán expuestos al final del curso.
“Para esto se trabaja en forma trasversal y horizontal: están representados todos los años y casi todas las materias. En el quehacer diario, estamos divididos en la parte de teoría y la práctica pero para esta oportunidad tratamos de que todos se integren, también para que las especialidades se comuniquen”, precisó el docente.
En ese sentido, destacó la buena predisposición y el entusiasmo que el alumnado -compuesto por una matrícula de 1600 estudiantes- manifiesta año tras año. “La respuesta es siempre muy buena, los chicos, que son los que se encargan exclusivamente de los stand, están contentos y no se quieren ir”, sostuvo y señaló que también se otorga un premio por categoría a los proyectos más votados por el público.
Con estos resultados y basados en las experiencias anteriores, la apuesta es “continuar para siempre” con este tipo de actividades. Probablemente, señaló el docente, se vaya adaptando a los cambios “de la escuela, de la sociedad y del país”, pero siempre con la idea de difundir y compartir con el resto de la comunidad lo que allí aprenden.
“Hay una participación interactiva y lo que va a pasar es que la vamos a ir transformando de acuerdo a las necesidades, del país. Pero -evaluó el profesor-, ya es parte de la institución y creemos que está para quedarse”.