El célebre cantante y actor Roberto Sánchez fue homenajeado por su mujer Olga Garaventa en el cementerio Glorian de Burzaco, al cumplirse un nuevo aniversario de su fallecimiento. Varios seguidores también se hicieron presentes con flores, carteles y fotografías.
Pasaron ya cuatro años de la muerte del “Gitano”, pero sigue presente en la memoria de sus seres queridos y de los miles de fanáticos. Esta semana, al cumplirse el aniversario de su fallecimiento, su viuda lo recordó en el cementerio Glorian de Burzaco, donde descansan sus restos.
Ese pequeño homenaje personal a su esposo -uno de los artistas populares más aclamados del país-, fue seguido por la visita a la necrópolis de una gran cantidad de seguidores y fanáticos del cantante.
Al igual que como sucede cada año, se acercaron con flores, cartas, banderas y fotografías. Quisieron decir una vez más presente frente a su ídolo. Lo recordaron entre lágrimas, con algunas sonrisas y hasta tarareando sus clásicos temas.
También, el jueves se realizó en Mar del Plata una exhibición denominada "Yo Sandro". Se realizó en el Centro Cultural Borges de Buenos Aires. Incluyó posters de sus películas, fotografías, trajes y algunos de sus automóviles.
Roberto Sánchez murió el 4 de enero de 2010 en la ciudad de Mendoza, a los 64 años, tras una dura lucha de 45 días desde que recibió un doble trasplante de corazón y pulmones.
Nacido en Parque Patricios en 1945 y criado en un conventillo de Valentín Alsina, Sandro logró estampar su nombre en el imaginario argentino a través de una larga trayectoria, donde se destacan composiciones musicales que permanecen enraizadas en el cancionero popular, como "Penumbras", "Rosa Rosa" o "Porque yo te amo".
Su fama también se vio agigantada por las 11 películas que filmó entre 1969 y 1980, de las cuales dos fueron escritas por él; una novela que filmó en Puerto Rico durante 1982 llamada "Fue sin querer" y hasta un programa de TV, llamado "Querido Sandro", que se emitió por Canal 13 durante 1990.
Sandro ocupa además un lugar importante en la historia del rock, no sólo por sus inicios como imitador de Elvis Presley, sino porque, junto con "Pajarito" Zaguri, fundó "La Cueva", ubicada en Pueyrredón 1723.
En su larga carrera, que le permitió conquistar América durante los 70, y posteriormente enternecer a un público argentino, que le fue fiel durante 50 años, logró algunos hitos imborrables, como ser el primer artista latinoamericano en cantar en el Madison Square Garden de New York en 1970 y el primer argentino en presentarse en el Luna Park en 1972.
Producto del tabaco, a fines de la década de los `90 se le detectó un enfisema pulmonar que lo llevó reiteradas veces a la internación, hasta que el 4 de enero de 2010 falleció por complicaciones, luego de un doble trasplante que se le había practicado dos meses atrás.
