Si bien el año pasado descendió la cifra de heridos, sigue habiendo casos graves, como pérdida de visión y amputaciones a raíz de la mala manipulación de estos elementos. Solicitan ser solidarios con los chicos autistas y las mascotas, que sufren con los estruendos.
La postal se repite en toda la Provincia. Decenas de personas ingresan a las guardias de los hospitales víctimas de la pirotecnia. Quemaduras en manos, dedos y rostro lideran el ranking, al que le siguen de cerca las lesiones oculares.
En algunos casos, las cicatrices quedan de por vida y en otros más graves, la pérdida de la visión resulta irreversible. A eso se suman las amputaciones de dedos, consecuencia del mal uso de estos artefactos.
Desde la cartera de Salud solicitaron a los ciudadanos ser responsables en el uso de la pirotecnia y recordaron que “los menores no pueden manipular estos elementos”. Además, pidieron evitar aquellos que generen fuertes estruendos, en solidaridad con quienes padecen autismo y con las mascotas.
En esa línea, insistieron en que los adultos “se cercioren de que se trate de productos autorizados por el Registro Nacional de Armas de la Argentina (Renar), para no utilizar pirotecnia ‘trucha’ que eleve los riesgos”.
Los que compren pirotecnia deben respetar las instrucciones de uso presentes en los envoltorios. “Sólo deben encenderse al aire libre. Jamás adentro. No deben guardarse en los bolsillos y tienen que estar lejos de cualquier otro elemento que pueda entrar en combustión”, enumeraron como recomendaciones desde la Dirección Provincial de Atención Primaria.
Oídos en peligro
El padre un niño autista hizo público su pedido para que la gente deje de usar pirotecnia en el portal Change.org. Es que su hijo, como todos los que padecen trastornos del espectro autista, la pasa muy mal con el ruido de cohetes y cañitas voladoras.
Son tan sensibles a los ruidos que sufren horrores los estruendos, se tapan los oídos, buscan esconderse y se sienten inseguros, de modo que les provoca miedo e irritabilidad. Por ese motivo, desde el Ministerio de Salud de la Provincia pidieron ser solidarios con las familias que conviven con estos trastornos y evitar los brutales ruidos de la pirotecnia.
Se estima que uno de cada 88 niños padecen algún tipo de trastorno del espectro autista y, por lo general, recién se torna detectable a los dos años. A esa edad los papás suelen notar que no caminan y, prácticamente, no emiten sonido, como el resto de los chicos. Además es característico de los TEA que no miren a los ojos ni se muestran interesados por comunicarse, que realicen juegos repetitivos, que rechacen el contacto físico y sean propensos a berrinches de muy difícil control. Ante alguna de estas manifestaciones, se recomienda consultar con el pediatra.
Recomendaciones:
-No comprar pirotecnia
-En caso de que se decida su uso, debe ser manejada únicamente por adultos con protección ocular y ropa no inflamable.
-No exponerla a fuentes de calor.
-Leer y respetar las indicaciones de uso de cada elemento.
-Utilizar los fuegos de artificio al aire libre, lejos de edificios o casas.
-Si un artefacto no explota, jamás tocarlo. Debe apagarse con abundante agua y mantenerse lejos
-Alejar a los chicos y no apuntar nunca a otras personas u hogares.
-Comprar siempre pirotecnia autorizada (“Autorizado por el Renar”).
-Colocarla en lugares aireados, lejos de lugares con peligro de combustión.
-No colocar pirotecnia en los bolsillos.
Qué hacer en caso de quemaduras:
-Lavar la zona con agua fría y cubrirla con telas limpias y húmedas. Retirar anillos, pulseras u otros elementos que causen presión sobre la zona quemada.
-Si la quemadura es en dedos, separarlos con gasas húmedas antes de vendarlos.
-Trasladar al quemado al hospital o centro asistencial más cercano.
Qué no hacer en caso de quemaduras:
-No aplicar lociones, cremas, ungüentos, hielo, pasta de dientes, alimentos congelados, grasa, etc.
-No remover la piel resquebrajada ni reventar las ampollas.