La Fundación Favaloro elaboró un informe en el que explica sus principales causas. Existen diversos tratamientos, pero es fundamental detectar las primeras señales a tiempo para evitar que se transformen en crónicos.
Actualmente, el insomnio afecta a un tercio de la población. Este mal aqueja en particular a las mujeres y tiene múltiples procedencias. La mayoría se deben a problemas psiquiátricos, como el estrés y la depresión.
Los especialistas aconsejan que para desarrollar las actividades diarias las personas deben descansar al menos 8 horas del día. Para muchos, esta acción es casi imposible. Los motivos pueden ser varios, pero en general, influyen las tendencias depresivas y las enfermedades.
La imposibilidad de conciliar el sueño o mantenerlo no sólo se hace visible de noche, sino que quienes lo padecen no pueden hacerlo en ningún momento del día. Por lo tanto, se pueden diferenciar diferentes tipos:
-Insomnio primario: sin motivo evidente y no está vinculado a un cuadro médico o psiquiátrico especial. Pero, la edad, el sexo (femenino), la genética y ciertos factores psicológicos "predisponen" a que se genere.
-Insomnio secundario o comórbido: es consecuencia de algo o dentro de otros problemas médicos o psiquiátricos.
¿Cuándo se considera crónico?
En los casos en los que dura más de 6 meses, por lo menos 5 días a la semana. De esta forma, se convierte en una enfermedad que acarrea secuelas importantes para la salud.
Señales. Existen varias manifestaciones que permiten advertir que se está frente a un problema. Entre ellas: demorar más de 30 minutos en conciliar el sueño, despertarse varias veces y tener la sensación de que el sueño no fue reparador.
Consecuencias. Aquellas personas a las que se les diagnostique el padecimiento y no reciban atención podrían sufrir una disminución en la calidad del trabajo y el nivel de atención, menor actividad social, tendencia a aislarse, hasta el aumento de la aparición de depresión, ansiedad y otro tipo de malestares.
Tratamiento. Cuando el insomnio se vuelve crónico es hora de visitar a un médico. Entre los factores fundamentales a generar se encuentran: promover hábitos de sueño adecuados, adoptar técnicas de relajación y, en los casos que sea requerido, utilizar medicación, en especial, remedios sedativos.