Vie, 10/05/2024 |
AÑO 11 - EDICIÓN Nº 1957
Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors
SOCIEDAD
jueves 16 de mayo de 2019

“Cururú”, el panadero que dejó su huella en Claypole


Falleció a los 78 años. Con su carrito rojo, recorría la localidad ofreciendo a niños y adultos sus panes y tortitas negras. Conocé su historia.

El fallecimiento de José María Rodríguez, más conocido como “Cururú”, dejó un vacío enorme en la comunidad de Claypole. El hombre de 78 años era vendedor ambulante. Con su pan casero con chicharrón y sus tortitas negras, cautivó los corazones -y estómagos- de los vecinos del barrio.

 

Su historia

Desde hacía más de una década, recorría el centro de la localidad browniana a bordo de su carrito rojo. Su día iniciaba muy temprano, a las 4. Él mismo, junto a alguno de sus hijos y nietos, se encargaba de preparar las delicias que ofrecía. Un oficio que había aprendido a prueba y error.

No importaba si llovía o estaba sol, salía todos los días a vender desde las 7. Comenzaba en la Escuela Primaria "El Ave María" hasta llegar la estación de Claypole, pasando por la plaza Vicente Re.

Luego paraba en el frente de una carnicería y más tarde de un supermercado. Al mediodía, volvía a su casa para luego retornar y hacer el mismo trayecto.

“Terminaba siete y media, ocho de la noche. Si no vendía todo, volviendo iba regalando lo que le quedaba a chicos que venían de comedores”, relató su nieto, Miguel Ángel, en diálogo con www.deBrown.com.ar.

Con el tiempo, fue adquiriendo el apodo de “Cururú” por un sapo de Entre Ríos, lugar de donde era oriundo. Su oficio se volvió cada vez más importante. Es que, tras el fallecimiento de una de sus hijas, se hizo cargo del cuidado y manutención de tres de sus nietos.

Pese a que en el último período de su vida estaba muy enfermo y los médicos le recomendaron que dejará la venta ambulante, él hizo oídos sordos. “Nos decía que si no trabajaba, se iba a ir más rápido porque era lo que sabía hacer. Así que trabajó hasta que su cuerpo se lo permitió”, contó a este medio.

 

Despedida

Cucurú falleció el pasado viernes. Sus restos fueron velados al día siguiente en la funeraria Casa Vazza de Claypole. Decenas de vecinos se acercaron para decirle un último adiós.

“Me sorprendió la cantidad de gente que lo quería mucho”, resaltó Miguel Ángel. Y agregó: “Creo que él supo ser el abuelo que cada nieto necesitaba”.

A modo de despedida, los comerciantes del lugar le solicitaron a la familia del vendedor si podían transitar con el coche fúnebre por el recorrido que él hacía con su carrito rojo y así fue.

“Cuando llegamos estaba toda la gente en la vereda, aplaudiéndolo a mi abuelo, había personas que lloraban. Me causó alegría saber lo que él había dejado”, expresó.

 

ÚLTIMAS NOTAS
Compartir nota
Sitio creado por
menuarrow-left
error: Atención: ¡El contenido está protegido!
linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram