Lo reveló el SEDRONAR a través de una encuesta. La problemática alcanza al 8,4 por ciento de chicos de entre 12 y 17 años.
El aumento en el consumo de estupefacientes, que hace años no se traducía en números, se vio trasparentado en el último informe de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar); y es estremecedor.
El relevamiento arrojó que el 8,4 por ciento de los adolescentes de entre 12 y 17 años consumieron marihuana al menos una vez en su vida, de acuerdo al Observatorio Argentino de Drogas del organismo. Significa que el mercado juvenil de esa droga abastece a poco más de 1.500.000 adolescentes. La cifra es alarmante teniendo en cuenta que en 2010 apenas alcanzaba el 3 por ciento.
La mayoría de los jóvenes encuestados afirmó que podría conseguir marihuana en menos de 24 horas, y en su mismo barrio
La cercanía de las viviendas y los puntos de comercialización fue el principal factor de incidencia sobre el incremento: cuatro de cada diez chicos menores aseguraron que recibieron una oferta para comprar drogas, como mínimo, en el último año.
Sumado a esto, el estudio demostró que la percepción de los jóvenes en cuanto al riesgo no es la misma que hace siete años atrás. El 21,3 por ciento considera que el consumo de la marihuana no ocasiona riesgo o que, en el peor de los casos, el daño es leve y por eso la utilizan.
Entre las definiciones más alarmantes, el análisis evidenció que la drogadicción es una problemática que además se mantiene en el tiempo. Es que del 71, 4 por ciento de los adolescentes que probaron el cannabis a los 15 o antes, cerca del 53 por ciento mantuvo el hábito.
De esta manera, son más de 10 mil los adolescentes que cuentan con síntomas de consumo riesgoso. De ese total, 6 mil desarrollaron una grave dependencia a la marihuana y 3 mil a la cocaína. Así, la prevalencia en vida de la utilización de las sustancias llegó al 1,2 de esa población, cuando en 2010 era del 0,4.
Pediatras
Ante este panorama, los profesionales de la Salud comenzaron a preguntar a chicos de 11 o más si fuman marihuana. Según afirman los especialistas, se trata de una manera de detectar la adicción de manera temprana y contribuir a su prevención.
Incluso es un cuestionamiento que también reciben los padres, pese a que pueda resultar incómodo o inusual. El objetivo es detectar si cultivan esta planta en sus propias casas y con qué frecuencia la utilizan, a fin de evaluar el riesgo de consumo problemático.
La herramienta elegida por los médicos es “Crafft”. Se trata de una entrevista de seis preguntas, que se realizan en privado, con estrictas reglas de confidencialidad, que ha sido recomendada por la Academia Americana de Pediatría, y fue adaptada y validada para su uso en el país.
Es una técnica que intenta resolver la patología del niño y motivarlo para conseguir un cambio en su conducta. Está centrada en el adolescente y no es confrontativa: el doctor buscará generar empatía y confianza para protegerlo a futuro.
Emergencia
En diciembre de 2016, el Gobierno nacional declaró la Emergencia Nacional en materia de Adicciones. La medida fue dispuesta hasta fines de 2018 y se limita a concientizar a la sociedad sobre los efectos negativos de los estupefacientes sobre la salud.
“Se busca el abordaje integral de las adicciones, teniendo como ejes su prevención y tratamiento, así como la inclusión social de aquellas personas que se encuentran afectadas por esta problemática”, detalla uno de sus considerandos.
De esta manera, todos los organismos oficiales deberán trabajar de manera mancomunada a la Sedronar con el objetivo de "elaborar, poner en vigencia e implementar acciones destinadas a hacer frente a la problemática".
