La actuación de la Justicia se debió a que los padres de los dos bebés nacidos con sólo 29 semanas de gestación, se negaban a que los transfundan debido a sus creencias religiosas. Ante la negativa y frente a la urgencia, el equipo médico del hospital Oñativia recurrió a los juzgados de menores, que finalmente le dieron la razón.
Tras la intervención de los médicos, que recurrieron a la justicia para pedir que se haga una transfusión de sangre a los gemelos que el 29 de mayo nacieron prematuros en el hospital Arturo Oñativia de Rafael Calzada, los bebés se recuperan en el centro asistencial de Almirante Brown. El pedido de los profesionales se debió a que los padres de las criaturas, por cuestiones religiosas, se negaban a que se les hiciera esa práctica.
Los niños llegaron al mundo hace menos de un mes con apenas 29 semanas de gestación, “uno con 1.200 gramos de peso y el otro de 1.000”, según relató la directora del centro de salud, Silvia Marzo, quien además explicó que “prematuros tan extremos, como estos bebés, muy frecuentemente necesitan ser transfundidos durante alguna etapa de la evaluación clínica”.
Según contó, cuando se enteró de que los papás eran Testigos de Jehová, trató de “hacerles entender que la transfusión era necesaria debido al grave estado de los bebés”. Sin embargo, la negativa fue firme y por eso el equipo médico decidió pasar a una instancia judicial. “Decidimos respetar el derecho superior de los niños y, junto al área legal del hospital, dar intervención a la justicia”, aseguró.
Luego, se pusieron en contacto con el asesor de menores de turno de los tribunales de Lomas de Zamora, que en ese entonces era Ebers Najle. El siguiente paso fue redactar “una medida autosatifactiva, que es un proceso inminente ante actos u omisiones que causen o puedan causar perjuicios, en este caso a la salud”, especificó el titular de Legal y Técnica del hospital, Claudio Torresblanca.
Finalmente, el juez de familia número 5, Gustavo Lullo, dictó un fallo en el que hizo lugar a este pedido y facultó a Marzo a llevar a cabo la transfusión sanguínea “en la medida que fuera necesaria”. Con la autorización de la justicia, “se realizó la transfusión a uno de los bebés y 8 días más tarde al otro gemelar”, explicó el representante legal.