Su especie se adapta a ambientes muy inestables. Fue encontrado en la “Reserva Camino de las Flores”. Los detalles.
La fauna y flora de Almirante Brown no deja de sorprender, incluso a sus propios habitantes. Días atrás hallaron en Longchamps “Killis”. Se trata de un tipo de pez poco común que generó curiosidad entre los residentes. El suceso fue registrado por quienes luchan para que aquel terreno sea declarado una reserva natural.
El hallazgo tuvo lugar el pasado 17 de octubre en el predio nombrado “Camino de las Flores”. Está ubicado en la Ruta 16 y José Ingenieros. Lo conforman 160 hectáreas de pastizal pampeano y cuatro humedales.
Sin embargo, no se trató de un descubrimiento para nada azaroso. Es que, quienes conocen la zona, sospechaban que -por las condiciones del lugar- podrían estar habitando esta clase de animales acuáticos. Fue así que decidieron ir en su búsqueda y no se equivocaron.
“Convocamos a integrantes de jardines silvestres de Almirante Brown, a investigadores de Killis, de una organización que trabaja con el Conicet. Fue bastante exitoso. Se estuvieron metiendo en los humedales con las redes hasta que los encontramos”, contó Joaquín Gonçalves Da Costa Lima en diálogo con www.deBrown.com.ar.
De brillantes colores, su característica principal es que ponen sus huevos alrededor de los humedales. Su cascara hace que sobrevivan a situaciones de sequía por varios meses. Finalmente, cuando el agua vuelve, producto de las precipitaciones, eclosionan. Por eso, en la antigüedad se los denominaba como “peces llovidos del cielo”.
“Es una especie que peligra porque nacen en esta región y los humedales de acá están cada vez más bastardeados. Por eso tiene que existir una ley de humedales”, resaltó respecto a la norma que se impulsa a nivel nacional y que busca proteger a estas áreas, blanco de los incendios.
Joaquín sueña junto a sus compañeros que el predio sea declarado una reserva natural. Es por que hacen relevamientos en el terreno para poder descubrir más sobre la fauna y flora que posee y atraer así la atención de la comunidad.
“Logramos que el año pasado sea declarado de interés municipal, eso nos da la aprobación para seguir avanzando sobre el proyecto. Pero en definitiva lo que tenemos que hacer es organizar más el espacio para que los vecinos resignifiquen el territorio”, explicó a este medio.
Pero los killis no son el único atractivo de este predio. También tiene un árbol, conocido como Tala, con unos 200 años de antigüedad. Además, cuenta con la más vasta variedad de aves que le dan ese toque mágico al lugar.
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