El 13,6 % de los menores de cinco años tiene exceso de peso. La disponibilidad de productos de baja calidad nutricional es uno de los principales factores. La información.
Los primeros 1000 días de vida (desde la concepción hasta los dos años) marcan el futuro de los niños. En ese sentido, el Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires remarcó que una buena nutrición es clave para la salud de las personas a lo largo de toda su existencia.
La neurociencia estudió recientemente más en profundidad el desarrollo temprano del cerebro. Para que este proceso se adecuado comprobó que una alimentación sana y saludable es tan importante como contar con cuidados, contención y un entorno seguro.
La asociación entre un ambiente adverso desde el inicio de la existencia y el desarrollo posterior de enfermedades no transmitirles permitieron la compresión del origen otras afecciones. Tales como diabetes, obesidad, tipos de cáncer y trastornos en la salud reproductiva, entre otros.
En ese contexto, la alimentación durante los primeros 1000 días de vida puede contribuir a disminuir la frecuencia de las patologías mencionadas.
“Debería ser un asunto de salud pública. Debemos transmitir a la población la importancia que tiene la nutrición desde el comienzo. Incentivar y acompañar la lactancia materna para el recién nacido”, indicó la licenciada en Nutrición Erika Noelia Skrypnik.
En Argentina, el sobrepeso y la obesidad están en una tendencia de aumento sostenido. El 13,6 por ciento de los menores de cinco años y un 41 por ciento de entre cinco y 17 años están excedidos. En total, es el 66,1 por ciento de los argentinos.
Esto es una consecuencia, entre otros factores, a la alta disponibilidad de productos de baja calidad nutricional, con alto contenido de azúcar, grasas y sal, y el descenso de la actividad física.
“Debemos educar a la población al respecto y brindar herramientas que permitan a las familias ofrecer variedad de alimentos, seguros y adaptados a cada etapa y necesidad del niño”, aseguró Skrypnik.
Recomendaron que tanto embarazadas como niños tengan una alimentación variada y equilibrada. Que eliminen productos ultraprocesados y abunden las comidas caseras.
Además, aconsejaron un asesoramiento previo al nacimiento de un hijo y apostar a la lactancia materna. Como también reemplazar en menores los comestibles con exceso de azúcar por los naturales.
Por último, se remarcó el ofrecer una variedad de comidas saludables y seguras desde el inicio de la alimentación complementaria (desde los seis meses de edad).
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— Noticias De Brown (@debrownweb) June 23, 2021
