Lo expresó Nicolás Chietino. Se trata del futbolista browniano que en el último semestre se desempeñó en la liga de Gibraltar y disputó la Champions League. A la espera de un llamado de algún club local, el jugador dialogó con De Brown y analizó su paso por Europa.
Tras defender los colores del Lincoln Red de Gibraltar en el último semestre, Nicolás Chietino decidió que era el momento de pegar la vuelta. Luego de obtener el pasaje a la segunda ronda de la Champions y dejar a su equipo en la cima de la liga de ese país, retornó a Argentina con la idea de buscar nuevos horizontes y afincarse en estas latitudes.
“Me dieron la posibilidad de renovar mi contrato y si bien estamos negociando, mi intención es conseguir un cupo en un cuadro de acá porque quiero continuar mi carrera en Argentina”, aseguró en dialogo con www.deBrown.com.ar.
Sobre su paso por el “Peñón”, sostuvo que fue “muy positivo”, ya que tuvo continuidad y se transformó en uno de los referentes del equipo. Con una presencia casi perfecta, el oriundo de Longchamps sólo se perdió dos partidos por una fractura en el tabique nasal.
Chietino se formó en las inferiores de Argentinos Juniors. A los 21 años, cruzó el charco para vestir la camiseta de Racing de Ferro y a partir allí, se convirtió en un trotamundos, ya que pasó por Novelda, Melilla, Algeciras, L’Hospitallet, Marbella, Villanovense, Burgos, Mérida, Pogon Siedlce y Lincoln Red. En el 2011 tuvo un breve paso por Temperley.
“Esta profesión me dio la oportunidad de conocer lugares increíbles que nunca me imaginé que podía llegar a visitarlos. Me ha tocado pasar por experiencias buenas y malas, pero de todas siempre rescaté algo positivo”, afirmó.
“En el plano futbolístico, la gran variedad de países y técnicos me dieron un mayor conocimiento del deporte. He conseguido tres ascensos, pero también sé lo que es descender. Todos esto me brindo un conocimiento extra que espero poder explotar cuando decida que es la hora de colgar los botines”, agregó.
Con 33 años, el experimentado volante reconoce que es muy difícil que llegue un llamado de algún club de Primera División. Sin embargo, no descarta la posibilidad de jugar el Nacional B, la Primera B Metro o el Argentino A.
“Recibí algunos llamados, pero ninguna propuesta concreta. Esperaré hasta último momento para decidir mi futuro. Mi esposa, que es mi compañera de vida, resignó muchas cosas por estar al lado mío y ya es tiempo de rodearnos de la familia”, explicó.
El futbolista que se inició en la Sociedad de Fomento Castelli de Longchamps, remarcó lo difícil que es estar tanto tiempo alejado de los afectos. “Uno siempre necesita la contención de las personas que más quiere. Estuve en muchos países, pero nunca dejé de extrañar los asados con amigos y el aire distinto que se respira en el barrio”, concluyó.
