Se trata de Matías Díaz, vecino de San José. Todos los sábados se reúne con otras personas que padecen lo mismo que él. “Uno se recupera de esto cuando controla los síntomas”, contó en diálogo con De Brown.
Desde los 15 años, Matías Diaz, vecino de San José, sufre ataques de pánicos, un tipo de trastorno de ansiedad que marcó indudablemente su adolescencia. Sin embargo, el browniano logró superar los obstáculos y ahora está cargo de un grupo de autoayuda.
“Es pensar en cosas malas, esa sensación de que te morís, de desesperación, de que te falta el aire y te agarra por algo puntual y después tenemos miedo a hacer varias cosas por temor a sentir esos síntomas”, contó en diálogo con www.deBrown.com.ar.
Los ataques de pánico se adueñaron de su vida. Fue a tal punto que dejó de salir a bailar, ir al cine e incluso de estudiar. Se privó de las actividades típicas de un adolescente, todo por temor a que esa horrible sensación invadiera su cuerpo en el momento más inesperado.
“Eran a las 9 de la noche y a mí me tenían que acompañar al kiosco”, confesó y agregó: “Fue un proceso duro. Era miedo al miedo”. Es que en algunos casos hasta llegó a quedar inconsciente.
Gracias a la ayuda de los profesionales de la salud y la medicación adecuada pudo salir adelante. “Uno se recupera de esto cuando controla los síntomas”, apuntó. Sin embargo, para esto también fue clave un grupo de autoayuda al que comenzó a asistir. “Era lo que me alentaba, charlar entre nosotros, entendernos”, señaló.
Hoy, a sus 34 años, Matías coordina "Sin miedos", un grupo de autoayuda que inició en 2017. Asisten alrededor de 30 personas que sufren ataques de pánico, trastornos de ansiedad y fobia. Se reúnen para compartir sus experiencias y sentirse acompañados.
Asimismo, en aquel espacio, los aplausos invaden el ambiente cada vez que uno de los integrantes logra un “afrontamiento”, es decir, superar un miedo, por más pequeño que sea. Es que al estar atravesando todos por lo mismo se produce un lugar de identificación y entendimiento que no encuentran en sus allegados.
“Había una señora que hacía más de 30 años tenía ataques de pánico a los colectivos, no podía ni verlos y ahora viaja a todos lados en el transporte”, contó respecto a una de las participantes.
Los encuentros son gratuitos. Ocurren todos los sábados, de 17 a 19, en una iglesia de San José, sita en Vertiz y Santa Cruz. Todos aquellos que quieran concurrir, pueden comunicarse con Matías al 11 7008-9435 o a través de su Facebook.
En este marco, es importante resaltar que el grupo sirve como un complemento al tratamiento que ya esté realizando el paciente. “Es una fuerza más, un empuje, pero cada uno va a su profesional, toma su medicación”, aclaró el browniano quien fue invitado el año pasado a dar una charla en el II Encuentro Latinoamericano de Derechos Humanos y Salud Mental.
“Estamos en un restaurante comiendo y de ahí se escucha que dicen ‘una bomba’ y tenés que salir corriendo, desesperado sin saber qué hacer. Un ataque de pánico es la misma sensación”.
