Se trata de Javier Pogonza, quien comenzó los entrenamientos con el seleccionado en el CENARD. En diálogo con De Brown, expresó cuáles son sus metas para este año y adelantó que buscará bajar dos categorías para tener un mayor protagonismo.
Con un plantel de 18 luchadores, el equipo nacional de taekwondo arrancó los trabajos en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD). Entre ellos sobresale la presencia de Javier Pogonza, oriundo de Claypole, quién tras realizar la pretemporada junto a su entrenador Diego Bonino, ya proyecta los ideales para el 2016.
“El primer compromiso será el Provincial que se desarrollará en los últimos días de marzo. Iremos proyectando objetivos cortos para llegar de la mejor manera al Nacional de Noviembre”, explicó en declaraciones a www.deBrown.com.ar.
El deportista se destaca en la división de hasta 80 kilos. Tras un 2015 en donde sólo perdió dos combates, se ganó el privilegio para volver a ingresar al selectivo argentino. Sin embargo, pese a los buenos resultados obtenidos, será muy difícil que pueda viajar a los Juegos Olímpicos de Brasil representando al país.
“En mi peso el titular es Sebastián Crismanich, quién obtuvo la medalla dorada en Londres 2012 y se adjudicó el derecho a participar. Atrás de él está ubicado Agustín Alvez, que es el chico que me venció en la clasificación. Tienen que pasar muchas cosas para que yo pueda asistir y es por eso que estamos buscando la manera de tener mayor protagonismo”, aseguró.
En un esquema diagramado junto a su técnico, Javier intentará bajar algunos kilos para poder competir en divisiones menores y alcanzar así, la titularidad para disputar los campeonatos internacionales.
“Por mi contextura física, tranquilamente puedo pelear en 70 kilos. Para ello, me puse a las órdenes de un nutricionista y espero ir perdiendo peso a lo largo del calendario”, sostuvo. En ese punto, recalcó que de llegar a conseguir lo planificado, no sólo mantendrá la potencia que lo caracteriza, sino que también ganará agilidad y velocidad.
En caso de que los procesos se cumplan satisfactoriamente, el browniano deberá empezar de cero, ya que se encontrará en una nueva categoría y perderá los lauros obtenidos anteriormente. Pese a ello, confía en que es la decisión más correcta, porque de continuar como hasta ahora, seguirá siendo “postergado”.
Para ello, volverá a pelear en representación de la escuela 29 e intentará ir subiendo peldaños que lo ubiquen en los primeros lugares. “Me enfrentaré a nuevos adversarios y espero poder repetir las actuaciones y los resultados del 2015. Es una apuesta arriesgada, pero estoy convencido que es la mejor decisión para seguir creciendo en este deporte”, concluyó.
