Desde el Instituto de Neurología Cognitiva (INECO) revelaron que se trata de un proceso natural que deben atravesar todas las personas, independientemente de su edad. Sin embargo, quienes logren mantenerlo activo, podrán optimizar su calidad de vida.
A medida que el individuo crece, el cerebro y el sistema nervioso sufren cambios que son normales e irreversibles. Adoptando una serie de hábitos, se puede reducir sus consecuencias.
El envejecimiento cerebral se origina súbitamente. Es parte del desarrollo continuo que experimentan los seres humanos y que impacta en su memoria y en su velocidad de procesamiento mental. Estas variaciones se dan a partir de la segunda o de la tercera década de vida. Sin embargo, a medida que envejecemos, ganamos experiencia y conocimiento que compensan esta situación.
"El cerebro se desarrolla y genera cambios durante toda la vida. Hoy sabemos que existe regeneración de neuronas en algunas partes del cerebro adulto. Una de esas partes es el hipocampo, un área crítica para la consolidación de la memoria humana", aseveró Facundo Manes, creador del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO).
En ese mismo sentido, apuntó que estas nuevas conexiones permiten y originan nuevos aprendizajes. Entonces, mantenerse activo cerebral y socialmente será vital para protegerlo. Hay que desafiarse con nuevas ilusiones y motivaciones, ocupar el tiempo en tareas intelectuales y físicas, mantener una dieta alimenticia variada y fortalecer las relaciones sociales.