Mié, 15/05/2024 |
AÑO 11 - EDICIÓN Nº 1962
Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors
SOCIEDAD
jueves 31 de mayo de 2018

Preocupa el aumento de casos de hepatitis A, B y C en Argentina


Especialistas alertan sobre la importancia de la prevención y realizar campañas de vacunación para detener el avance de la enfermedad. Además, advierten sobre la falta de diagnóstico en el país.

El hígado es el segundo órgano más grande del cuerpo. Sin embargo, la mayoría de las enfermedades que lo afectan son silenciosas: a veces sólo pueden ser detectadas a través de análisis de sangre.
En el marco del Día Mundial de la Salud Digestiva, especialistas alertaron sobre el avance de esta patología en Argentina. Entre las principales causas, enumeraron las bajas tasas de vacunación y las escasas medidas de prevención y concientización.
La falta de políticas de Salud en este sentido provocó el aumento de casos de hepatitis A y B. Y, sumado a esto, hepatólogos y gastroenterólogos critican la falta de diagnóstico de la hepatitis C. Es que la mayoría de los pacientes no sabe que lleva la enfermedad.
La Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado (AAEEH) advirtió que más de un millón de personas están infectadas en Argentina y no lo saben. “La hepatitis es silenciosa, el virus puede vivir muchos años sin causar síntomas”, alertan.
Sin embargo, en 2005 se incluyó la vacuna contra la hepatitis A en el calendario nacional de vacunación. Se debe aplicar al año de vida. Esta medida hizo que desaparecieran en el país los trasplantes hepáticos pediátricos por esta causa.
A nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguro que a finales de 2015 había 325 millones de personas con hepatitis crónicas. De ese total, 257 millones padecían hepatitis B (VHB); y 71 millones hepatitis C (VHC).
 

Tipos y casos

Hay cuatro tipos. La hepatitis A se produce por la ingesta de alimentos contaminados con materia fecal que contiene el virus. También por el contacto entre personas, en condiciones higiénicas deficientes.
El contagio de la segunda variante ("B") se genera a través de la sangre y fluidos como el semen y las secreciones vaginales. Se considera aguda si la infección se resuelve en menos de seis meses; pero de lo contrario se vuelve crónica.
En este caso, la mayor fuente de contagio es el portador asintomático. El 45% de los casos que requieren trasplante hepático son por hepatitis B. Sin embargo, tanto la cepa “A” como la “B” pueden prevenirse con la vacuna. Dicha inoculación es gratuita y obligatoria.
La “C” se transmite por contacto directo con la persona infectada. Puede se trasmitida por: agujas contaminadas; transfusiones; hemodiálisis y durante el parto, ente otras formas.
No obstante, el virus de la última variable ("D") es el más grave. Necesita de una infección por la variante “B” para poder sobrevivir en el organismo. En consecuencia, se estima que el 5 por ciento de los pacientes con hepatitis B están coinfectados por el virus de la hepatitis D.
 

Análisis

La Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado (AAEEH) recomienda descartar dudas y realizar el test de sangre correspondiente.
Con el test podés:
• Saber si estás infectado puede ayudarte a tomar decisiones importantes sobre tu salud.
• Podés buscar cuidado médico y tratamiento.
• Los tratamientos exitosos pueden suprimir y eliminar al virus.
Sin el test:
• La hepatitis no tratada puede causar daño hepático, cirrosis e insuficiencia hepática.
• La hepatitis C es la principal causa de trasplante hepático.
• Las hepatitis B y C son la principal causa de cáncer hepático.
 

ÚLTIMAS NOTAS
Compartir nota
Sitio creado por
menuarrow-left
error: Atención: ¡El contenido está protegido!
linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram