Estudiantes del instituto terciario N°41 realizaron una radio abierta en las puertas de la institución, para expresar quejas, reclamos y necesidades sobre la complicada situación que atraviesa la educación. En esta oportunidad, la gota que colmó el vaso fue encontrar palomas en los tanques de agua, explicaron en diálogo con De Brown. Duras críticas a la visita que la directora de Educación provincial, Nora de Lucía, hizo al distrito.
Nuevamente, la comunidad educativa del Colegio Nacional de Adrogué volvió a exigir mejores condiciones en la calidad del servicio educativo de los cientos de alumnos que allí asisten, en todos sus reclamos. Para ello, en esta oportunidad, hicieron una radio abierta en las puertas de la escuela, dándole espacio a otros la posibilidad de expresar sus opiniones sobre el tema.
La jornadas se llevaron a cabo el jueves y ayer, viernes. Allí, el micrófono y los parlantes sirvieron para que los vecinos y transeúntes oyeran de la boca de docentes, estudiantes y padres, cuáles son los principales déficits por los que atraviesa el colegio.
Así, las horas transcurrieron mientras estuvieron juntando firmas, adhiriendo a petitorios para elevar a las autoridades locales y provinciales, y difundiendo el panorama general por el cual atraviesan.
“El tema es un poco complejo porque en estas semanas hicieron algún intento de respuesta, se agregó un decreto del Municipio que plantea un subsidio a las tres instituciones que funcionan en ese edificio, que son la Media 11, la Media 13, y el Instituto Superior de Formación Docente 41. Es por un monto de 70 mil pesos, pero lo repartieron en tres, es decir que le dieron 20, 30 y 20, en ese orden, a cada directivo para las reformas del edificio”, explicó en diálogo con www.deBrown.com.ar Antonela Turienzo, alumna del ISFD 41 y militante de la “Agrupación Mariano Ferreyra”.
Ante la falta de recursos por parte de la Nación y la Provincia, personal directivo analiza de qué manera administrar este dinero que, sumado como todo uno y junto al de la cooperadora, podría servir para paliar algunas carencias.
Principalmente, el reclamo es por el mal estado de puertas y ventanas, mobiliario obsoleto, pisos rotos o hundidos y, la gota que rebalsó el vaso, las palomas que se encontraron en los tanques de agua que proveen de este servicio a todo el Nacional. En el caso particular del terciario N°41 se suma el pedido histórico para la construcción de un edificio propio, dado que según la carrera y el año algunos estudiantes deben concurrir a otras sedes, y el instituto no cuenta ni con biblioteca o salas propias.
Además de la institución en cuestión, también estuvieron presentes maestros integrantes de Tribuna Docente y miembros de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) local, e incluso se acercaron desde otras escuelas del distrito, como de la Media 4 “Lola Mora” de Claypole, donde los baños estuvieron clausurados varias semanas y los alumnos se vieron obligados a faltar a clases.
“Estamos a la espera de que venga (el presidente del Consejo Escolar, Sergio) Sanelli, al cual la semana anterior el Centro de Estudiantes le había dejado una carta compromiso para que se presentara el jueves pasado a dar una respuesta de los reclamos que se habían llevado a cabo, pero por supuesto no se presentó. Mientras se promete pagarle a los fondos buitres el presupuesto para educación es muy bajo, los arreglos que hay son absolutamente cosméticos, se dan malas condiciones de estudio y de trabajo”, agregó.
Una visita inoportuna
Un día antes de la radio abierta, y en medio del hastío de padres, alumnos y docentes de varios colegios brownianos, la directora de Educación de la Provincia, Nora de Lucía, visitó, justamente, el Colegio Nacional, junto a dirigentes y funcionarios del Frente para la Victoria.
Enterados de su presencia, hasta ella se acercaron para pedirle que recorriera las instalaciones, tomando nota de todas las necesidades, algo a lo que -según testigos- la funcionaria provincial se negó a hacer.
“Estuvimos haciendo una recorrida por los cursos y los docentes nos decían ‘Bueno, acá se cae mampostería en la cabeza, faltan pedazos de piso, madera en los pisos, y las formaciones se caen’, miles de problemáticas de las cuales se le pidió a De Lucía que hiciera un recorrido por el colegio, pero ella se negó porque iba a tener que dar respuesta de lo que no podía dar”, aseguró Turienzo.
Más allá de la intensidad, la exigencia no es nueva, sino que viene desde hace meses e incluso años el pedido histórico de los miembros del Nacional para que las faltas de este sean atendidas en forma íntegra. A lo largo del 2014 han hecho numerosas marchas, protestas, movilizaciones y otro tipo de actividades, sin resultados positivos por el momento.
A ello se le puede sumar el problema que viene aquejando a otras escuelas de la Comuna desde comienzo de año por la falta de cupos alimentarios, y que llevó a idas y vueltas, más contradicciones, del Gobierno provincial. Por ahora, en los próximos días representantes del Colegio Nacional volverán a reunirse en una asamblea, cuya fecha no está confirmada, para definir cómo sigue la protesta.
“Consideramos que el reclamo es directo hacia el poder político, y que está relacionado con la falta de presupuesto educativo. Esperamos que esto sea algo a lo que se puedan sumar otros sectores, como por ejemplo los de salud, que este año también han hecho varios paros y en donde junto a la educación pública la situación es muy precaria”, sintetizó.