A partir de lo sucedido con Cipriano Martínez, la URBA creará un artículo para que los jugadores con largas suspensiones, se incorporen como colaboradores. Se unirán a los proyectos que se están llevando a cabo en el país, bajo el rótulo de “Rugby Social”.
El suceso que acabó con la carrera deportiva del pilar, abrió las puertas para que él y otros en su misma situación, puedan tener una nueva oportunidad en el mundo de la ovalada, aunque sea, fuera del terreno de juego.
La idea comenzó a gestarse cuando, semanas después del hecho ocurrido en el clásico de intermedia entre Pucará y San Albano, Cipriano Martínez acudió a la Unidad Carcelaria Número 48 de San Martín.
Allí, el ex jugador del “Tifón” habló ante los presos del penal. “Todo estos días estuve pensando que lo mío era lo peor del mundo. De cómo en 3 segundos que no tienen perdón, arruiné todo. Ahora comprendo que hay cuestiones mucho más serias y dolorosas que lo que me pasó. Desde el rugby puedo ayudar, y no para que me bajen la pena", reconoció.
Martínez llegó a Buenos Aires hace un año, dejando el Chaco, su provincia natal. Su primera incursión en la liga bonaerense la dio en el SIC y en este 2016, había recalado en el conjunto de Burzaco. “Dejé todo allá porque el rugby era mi vida”, afirmó.
No podrá jugarlo más, pero sí tendrá un espacio junto a un grupo de voluntarios en la Unidad 48, encabezado por Eduardo Oderigo y Diego Claisse. “Necesitamos más colaboradores y con Cipriano sumamos uno”, aseguraron.
Una vez concluida la visita por el Penal, Oderigo se comunicó con el vicepresidente de la Unión de Rugby provincial, Gustavo Cohen, para transmitirle una idea que se convirtió en proyecto: crear una figura dentro del reglamento, para que los jugadores con largas suspensiones, se incorporen como ayudantes, a los emprendimientos que se realizan bajo el programa “Rugby Social”.
De esta manera, una condenable agresión, desemboca en el fortalecimiento del rugby como un juego, cuyo principal objetivo, es la inclusión. Martínez y otros tantos, pueden tener una nueva chance, trabajando para que futuras promesas, no cometan los mismos errores.