Los vecinos de Burzaco, Néstor Palmeira y María Parede, dieron el sí en la capilla Nuestra Señora de Fátima,luego de más de cuatro décadas juntos, cuatro hijos, dieciséis nietos y dos bisnietos. Emoción y felicidad en la familia.
El amor y la alegría invadieron la vivienda de la esquina ubicada en Hualfin y Alcorta, en el tradicional barrio El Gaucho en Burzaco, conocida por el histórico busto de Eva Perón, cuando Néstor “Vichino” Palmeira, de 65 años, y María Parede de 57, dieron una gran noticia: finalmente, tras 42 años de noviazgo se casarían ante Dios y ante la Ley.
Un día cualquiera, dos palabras llenaron de sorpresa el corazón de María: “’¿Nos casamos?’; Me preguntó de la nada, e instantáneamente le dije que "sí", manifestó la novia en declaraciones a www.deBrown.com.ar.
Si bien esa propuesta estuvo siempre en el imaginario de la pareja, se dilató por diferentes factores. Los hijos, la casa, la salud, la Justicia. “Mi abogado me había hecho llegar la sentencia de divorcio. Estaban todos los papeles en orden y me pareció que era el momento”, expresó Vichino.
Es que el cónyuge se había casado y separado dos meses después, tiempo antes de conocer a María, lo que impedía la unión. Sin embargo, ya todo estaba preparado para el gran día.
El anuncio instauró una sonrisa en los rostros de sus cuatro hijos; dieciséis nietos y dos bisnietos. “Mi nieta Sofía desde el primer momento me dijo que llevaba los anillos; y mi nieto Lucas nos llamó por teléfono para regalarnos el salón. Hicimos la fiesta entre todos”, relató María a este medio.
El viernes 12 de mayo oficializaron la unión por civil. En tanto, el sábado 13, desde las 20:30, se llevó a cabo la ceremonia en la capilla “Nuestra señora de Fátima”, sita en La Querencia y Martín Fierro, en Burzaco; y la fiesta en la Sociedad de Fomento “Joaquín V. González” de dicha localidad.
Los enamorados coincidieron en que la receta para mantenerse juntos es “quererse y proteger a la familia”. “María ya es parte de mí. Los problemas los fuimos superando a veces con los años, con la experiencia o con la suerte. Todavía nos queda mucho más por aprender y conocer del otro”, agregó el flamante pretendiente.
En este marco, María adelantó que planean otras celebraciones: “Ya lo hice firmar, ahora hay que hacer una gran fiesta para cuando lleguemos a los 50”, sostuvo, entre risas.
Una historia de amor
La pareja reside en Burzaco, desde hace 33 años, pero se conocen hace muchos más. “Cuando tenía 7 años lo veía jugar a la pelota a media cuadra de mi casa, cuando el barrio era todo descampado. Era muy chiquita pero ya me gustaba”, confesó María.
El episodio clave se produjo en 1975, cuando María, de apenas 15 años, asistió al cumpleaños de él. Debido a su corta edad, su madre le había puesto como límite retornar a su casa a las 23.
“Mi cuñado me insistió en irnos porque se hacía tarde. Fue ahí cuando Vichino abrió el paso y dijo: ‘La llevo yo’. Ahí empezó todo, me enamoré de él para toda la vida”, precisó.
En ese momento se desató una historia de amor a escondidas. Al principio contaron con el consentimiento de la madre de la novia, que los ayudaba a preparar los encuentros, y luego con el de toda la familia.
Dos años después en plena dictadura militar, se mudaron juntos a una propiedad rentada en San Miguel en donde permanecieron por ocho años. Vivieron en Lomas de Zamora, Castelar y Rafael Calzada. Hoy, cuatro décadas más tarde son conocidos en el barrio como la pareja de la casita de la esquina, que conserva el busto de Eva Perón.
