La comunidad conmemora este miércoles el comienzo del año 5778 del calendario hebreo. La celebración, que incluyen diversas tradiciones y comidas típicas, se extenderá hasta la tarde del viernes.
La festividad, que es una de las más importantes del calendario judío, evoca principalmente a la creación de Adán y Eva. Es la ocasión ideal, para la reunión y la reflexión de las familias.
La consigna es que este año, que inició con la primera estrella, sea dulce, que las personas puedan ser autocríticas, superarse y darle al otro la capacidad de elegir su propio camino.
Durante los encuentros no faltará en los hogares pan, vino, pescado y las manzanas con miel, que representan el deseo de tener un ciclo agradable y sin momentos malos.
El nuevo año judío tiene cuatro sentidos: “Rosh Hashaná”, que hace referencia al día de la creación; “Iom Ha Din”, que supone la idea teológica de que mujeres y varones son juzgados por sus acciones; “Iom Ha Zikarón”, que alude al recuerdo del propio ser y “Iom Truá”, que remite al despertar de la apatía para asumir las propias elecciones.