Las cifras corresponden a la Argentina y se difundieron con motivo de conmemorarse el Día Mundial contra la Obesidad. Los expertos exhortaron a la población a desarrollar tareas de prevención para acortar las cifras de esta patología que cada vez afecta a más personas.
Seis de cada diez personas en la Argentina afronta condiciones de sobrepeso, por lo cual los médicos advierten sobre la importancia de accionar para revertir esta situación y prevenir peligros en quienes aún no lo padecen.
El informe, realizado por el Instituto de Neurociencias de Buenos Aires (Ineba), se dio a conocer en la conmemoración del Día Mundial contra la Obesidad, el pasado viernes 30 de octubre. Uno de los principales factores, afirman los especialistas, es el riesgo de desarrollar muchas enfermedades crónicas, algunas irreversibles.
En el documento se detalla que las más habituales son “enfermedades respiratorias y cardiacas, diabetes mellitus tipo 2, la hipertensión arterial, algunos tipos de cáncer, y también de muerte prematura”.
El Ministerio de Salud de la Nación sostuvo que la prevalencia de obesidad en el país “aumentó de manera constante en los últimos años”. Pasó del 14,6% en 2005, al 18% en 2009, y al 20,8% en 2013; lo que implica un aumento del 42,5% en sólo ocho años.
La obesidad, según los expertos del Ineba, “se convirtió en una de las mayores preocupaciones sanitarias en el mundo”, ya que los números crecientes no ceden.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también alertó sobre esta problemática. En 2014, informó que más de 1.900 millones de adultos de 18 años o más tenían sobrepeso, de los cuales 600 millones eran obesos. Esto significa que el 39% de las personas adultas tenían sobrepeso y un 13% de esa población era obesa.
Aunque parezca una epidemia, los médicos aseguran que se puede solucionar. El tratamiento para combatirla se basa en “un programa de modificación de hábitos que consiste en la elaboración de una dieta individualizada combinada con ejercicio físico”, remarcaron.
Lo cierto es que un correcto cuidado de la alimentación diaria, a base de frutas y verduras; abundante consumo de agua; y caminatas de entre 20 y 30 minutos diarios; pueden modificar sustancialmente el peso y el estado de anímico y de salud de las personas.