Desde el 2015, el distrito también fue escenario de crímenes que aún duelen. Algunos ya fueron esclarecidos y otros siguen en vía judicial. Toda la información.
Un 3 de junio de 2015 nacía un grito que aún resuena: “Ni una menos”. Se trató de una expresión colectiva impulsada por el femicidio de Chiara Páez en Santa Fe. Ante esto, miles de mujeres se movilizaron en cada rincón del país buscando visibilizar la violencia machista y frenar las muertes por motivos de género.
El inicio de este movimiento de lucha se extendió no solamente en la Argentina sino en países de América Latina y hasta en España. En Almirante Brown, desde el 2015 y hasta hoy, acontecieron crímenes que aún siguen latentes. Algunos de ellos fueron esclarecidos y otros aún esperan Justicia.
La vecina de Longchamps tenía 30 años y residía en España. Fue asesinada por su ex pareja en Barcelona. Su femicida, también argentino, se suicidó poco después del hecho delante de la beba de ambos. En un primer momento, la menor quedó en un orfanato y gracias a la lucha de su familia materna pudieron traerla al país.
La joven era oriunda de Glew. Murió a raíz de un disparo en medio de una fiesta clandestina en Guernica. Nunca se dio a conocer si se trató de un accidente o de un femicidio. El principal sospechoso es una persona con la que habría mantenido una relación sentimental.
Fue asesinada frente a su hija, en el departamento que habitaban en Don Orione. Por el crimen quedó detenido su ex marido, quien poseía pedidos de captura activos. Estaba prófugo por asaltos, evasión y secuestros extorsivos. Las alertas habían sido emitidas en 2005, pero seguía movilizándose con normalidad. Sin embargo, tiempo después fue liberado porque el juez consideró que no estaba en la vivienda al momento del hecho.
Tenía 24 años y también era mamá de dos niños. Murió quemada en manos de su pareja en Malvinas Argentinas. Tenía heridas en el 50% de su cuerpo y falleció tras una larga agonía. Según los primeros informes, logró pedir auxilio a los vecinos. Los peritos secuestraron en su vivienda combustible y encendedores.
El crimen ocurrió en Burzaco. Tenía 19 años y fue hallada por la Policía con una herida de arma de fuego en el estómago. En ese momento, ella aseguró que había sido baleada durante un intento de robo. Sin embargo, las cámaras de seguridad determinaron que esa escena jamás existió. Su pareja Maikel Rodrigo Figuereo Pérez fue detenida en José C. Paz. Era buscado también por la Interpol a raíz de otros dos crímenes.
La niña tenía 10 años cuando fue asesinada de 32 puñaladas. Por el hecho quedaron imputados dos hombres: padre e hijo. Ambos habrían tenido una relación amorosa con la madre de la menor. Es por ello que se sospecha se habría tratado de un "femicidio vinculante".
La víctima tenía 27 años, era mamá de una nena de 11 años y vivía en Glew. En el medio de una discusión, su novio, Sebastián Andrés Vedoya, la asesinó de un tiro en la cabeza. Luego, el agresor salió a la calle con un arma, amenazó con suicidarse y se disparó en la boca.
Era policía y oriunda de Claypole. Fue baleada en la cara por su pareja y murió a las pocas horas. La hija de la víctima, de ocho años, habría sido testigo de la situación. El acusado trabajaba en la DDI de La Matanza y quedó detenido.
En medio de una discusión en su casa, su esposo, Juan Carlos Canteros, la quemó. Por la gravedad de su cuadro, la mujer de 57 años falleció en el hospital Churruca. Su femicida es policía federal retirado y recibió la condena de doce años de prisión.
Tenía 9 años y su cuerpo fue hallado en las cercanías de la estación de José Mármol. Su primo Mijael Yobanovich, también menor de edad, fue el único detenido tras admitir ser el autor material. Permaneció internado en el Centro Cerrado de Menores de Batán. Pero al cumplir 18 años y tras ser declarado inimputable, quedó en libertad el año pasado.
Era enfermera y vivía en Longchamps. Murió por asfixia manual y mecánica. En el 2021, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 de Lomas de Zamora condenó a cadena perpetua a Gabriel Guevara por el crimen. Se trata del esposo de la víctima y padre de su hija. Además, le dieron tres años y seis meses de prisión al hermano del femicida, Pablo, considerado cómplice.
La vecina de Glew fue encontrada sin vida en una obra en construcción en Guernica. El cadáver yacía un metro y medio bajo tierra, envuelto en una sábana. Su marido Marcelo Fabián Coria, quien trabajaba como albañil en aquel lugar, es el único imputado.
Era estudiante de psicología, tenía 22 años y también residía en Glew. Un grupo de vecinos la encontró tirada en la calle. La autopsia reveló que las lesiones que tenía en la cabeza fueron con un arma blanca. Oscar Sosa fue condenado a 24 años de prisión. La principal hipótesis es que habría intentado abusarla, ella se resistió y la asesinó en plena vía pública.
Era oriunda de Glew. Su pareja la estranguló y le efectuó cuatro puntazos en el abdomen. Su cadáver fue ocultado en el pozo ciego de la vivienda familiar en Temperley. Alberto Ponce recibió la máxima pena por “femicidio agravado por el vínculo”.
☎ Crearon una línea telefónica para varones violentos: ¿Cómo funciona?
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