Será implementado por pedido del Cucaiba. Apunta a la detección temprana de posibles donantes. El objetivo es incrementar los trasplantes, una práctica que permite salvar vidas.
El flamante mecanismo pretende articular el régimen de emergencia extrahospitalario, como el primer paso para identificar los pacientes neurocríticos, que precisan una atención rápida, oportuna y efectiva.
El “Programa Nacional de Atención Integrada del Paciente Crítico y Posible Donante” será coordinado en el territorio bonaerense por el Centro Único Coordinador de Ablación e Implante de la Provincia de Buenos Aires (CUCAIBA).
Consiste en una técnica de notificación a la Base Operativa del Servicio Provincial de Procuración de enfermos que se encuentran internados en las unidades de cuidados intensivos con pronóstico reservado y que son potenciales donantes, conocido como “tratamiento del Código Rojo”.
Según informó el organismo, se hará efectivo a través de un registro de personas en situación crítica, a las cuales se les seguirá su evolución. Se logrará con la colaboración de la Dirección Nacional de Emergencia Sanitaria (DINESA).
Estadísticas. En los meses trascurridos del 2016 se realizaron 359 trasplantes, procedentes de 122 donantes. No obstante, 3140 individuos aún permanecen en lista de espera del Cucaiba para recibir órganos y/o tejidos.