Fue gracias a un trabajo del Municipio de Almirante Brown. El browniano había sufrió una descarga eléctrica que le produjo tres paros cardíacos. Los detalles.
Javier Alcaraz, vecino de Don Orione, sufrió un grave accidente laboral en Brasil. Debido a su complejo cuadro de salud, el Municipio de Almirante Brown articuló la repatriación sanitaria, el traslado terrestre desde la frontera y brindó asistencia integral a su familia. Con ello, se garantizó su retorno y rehabilitación en el país.
El browniano, chapista de oficio, viajó en octubre de 2024 por cuestiones de trabajo. En diciembre, se logró instalar allí a su esposa y sus cuatro hijos. Vivían en una propiedad alquilada.
El 17 de febrero, el vecino sufrió una descarga eléctrica mientras cumplía función en el municipio de Jaraguá do Sul. Esto le provocó tres paros cardíacos y lo dejó con secuelas neurológicas severas, como la pérdida del habla y movilidad, convulsiones y movimientos involuntarios que afectan su salud cardíaca. Fue internado en terapia intensiva en el hospital local, donde recibió una traqueotomía.
Según informaron, ante la imposibilidad de contar con avión sanitario o ambulancia de alta complejidad por parte del Estado nacional, la familia se vio obligada a considerar un traslado privado, pero su costo era inalcanzable.
Posteriormente, alertaron que Javier fue externado del hospital sin consentimiento y que fue rechazado en la vivienda donde alquilaba por falta de condiciones.
Frente a esta situación, el 11 de abril se realizó una reunión en la Secretaría de Desarrollo, de la que participaron familiares y funcionarios locales. Allí, se resolvió iniciar gestiones con Cancillería y establecer contacto con sus médicos en Brasil. Además de brindar asistencia integral a la familia ante su inminente regreso al país.
El 14 de abril, el Municipio del país vecino facilitó un traslado sanitario hasta la frontera con Corrientes. Desde allí, la comuna de Almirante Brown dispuso una ambulancia y un vehículo para sus seres queridos.
Al día siguiente, se concretó la vuelta al distrito. En paralelo, el gobierno local asistió a la familia con mobiliario básico, artículos de limpieza y alimentos. Sumado a ello, gestionó un subsidio económico para afrontar gastos médicos e insumos durante la etapa inicial de rehabilitación.
Una vez repatriados, se realizó un seguimiento médico y se visitó el domicilio para evaluar las condiciones habitacionales. Además, se articuló la entrega de materiales de construcción para avanzar en las obras necesarias.
“Cuando la vida de un vecino está en riesgo, no hay burocracia que nos detenga. A pesar de las limitaciones existentes, asumimos el compromiso de ir a buscarlo, acompañar a su familia y garantizar su atención médica en nuestros hospitales públicos”, expresó el intendente Mariano Cascallares
Y agregó: “Nadie se salva solo. Por eso estuvimos al lado en los momentos más difíciles, articulando con distintas áreas y poniendo todos los recursos del Estado local para que puedan regresar y reconstruir su vida”.