Con goles del astro, la Selección venció 3-1 a Ecuador en la altura de Quito. Se clasificó de forma directa a la próxima Copa del Mundo y cerró con final feliz una Eliminatoria angustiante. ¡Qué sea el comienzo de algo grande!
Tres entrenadores, decenas de futbolistas y mucho sufrimiento. Argentina terminó una tortuosa etapa clasificatoria con esa sonrisa que necesitaba. De la mano de un brillante Lionel Messi, derrotó 3 a 1 a Ecuador en el estadio Atahualpa de Quito y estará en Rusia 2018.
La noche había arrancado muy mal. A los 40 segundos de iniciado el partido, Romario Ibarra puso arriba a la “Tricolor” en el marcador, y lógicamente, todos los fantasmas que estaban ahí, agazapados, empezaron a sobrevolar. Hasta que apareció él…
“Leo” lo empató a los 11 minutos luego de una buena asistencia de Ángel Di María. Lo dio vuelta a los 19' con un fierrazo al ángulo superior. Sentenció la historia a los 16' del complemento, a través una definición colosal por encima del cuerpo del arquero, acción que desató un enorme festejo de todos los jugadores que sentían como la angustia finalmente desaparecía.
Ganó la Selección, se metió en el Mundial y también se sacó de encima una mochila pesadísima. Ahora hay tiempo de sobra para pensar, cambiar, mejorar y armar de una vez por todas un equipo. El mejor del mundo está de nuestro lado y hay que aprovecharlo.
En lo que fue uno de los partidos más importantes de la Argentina en los últimos años no faltó la presencia browniana. Entre los protagonistas, estuvo Lautaro Acosta. El “Laucha” se quedó afuera del banco de suplentes, pero formó parte de la convocatoria en los últimos cuatro encuentros.
Una vez consumada la ansiada clasificación y en el medio de los festejos en el vestuario, el oriundo de Glew se sacó una foto con su ídolo y compañero. Un tal Messi.
Asimismo, en las inmediaciones de la cancha, apareció colgada una bandera que rezaba “Argentina, Burzaco te banca”, propiedad de la familia Silva/Soria.
Concluida la eufórica celebración en los vestidores, Messi rompió la veda y habló con la prensa local luego de varios meses. “No clasificar hubiese sido terrible. No solo para mí, sino para toda el país”, manifestó.
El crack del Barcelona confía en que tras superar este difícil proceso, el presente cambiará para mejor. “Merecíamos llegar más tranquilos a esta instancia. Estaba el temor de quedar afuera, pero lo logramos. A partir de ahora la Selección va a crecer y será otra”, aseguró.
