Así lo estimó el INDEC respecto a la Canasta Básica Total (CBT). Representa 494 pesos por día. Para no estar por debajo de la línea de la indigencia, se precisaron 6.045,34 pesos.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que en junio una familia tipo, compuesta por una pareja y dos hijos, debió destinar un 0,99% más de dinero que en mayo para satisfacer sus necesidades básicas.
Según notificó el organismo la Canasta Básica acumuló en el primer semestre un incremento del 11 por ciento y; en la medición interanual, un 21,1 por ciento.
Los datos se obtuvieron del análisis de la Canasta Total Alimentaria (CBA), que tiene en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos prioritarios para la población; y la Canasta Básica Total (CBT), que amplía a la anterior considerando otros bienes y servicios.
Específicamente, en cada hogar se destinaron el mes pasado al menos 14.665,88 pesos para adquirir alimentos y pagar las prestaciones más indispensables, lo que simboliza un gasto diario de 489 pesos.
Para no ser considerados indigentes, un matrimonio con dos chicos debió disponer de 5.986,07 pesos. Este reciente relevamiento es clave para calcular la pobreza y la indigencia del primer semestre del año.
A modo de ejemplo, el ente explicó que en una vivienda habitada por cinco miembros: dos mayores y tres menores de cinco años la CBT llegó a 15.578 pesos y; en otra integrada por un anciana, su hija y su nieta, se gastaron 11.791 pesos.
Los reajustes de la CBA y la CBT coinciden con el acrecentamiento que alcanzó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que incluye a los alimentos, que treparon en el mismo periodo un 0,9 por ciento.
Más aumentos, nuevos hábitos
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) notificó recientemente que en el sexto mes del año el valor de los alimentos de origen agrícola, desde su etapa de elaboración hasta la de comercialización, se multiplicó 4,84 veces.
Los que se modificaron de forma ascendente fueron en especial la naranja, un 9,71 por ciento más; la pera, 9,16 por ciento; la manzana, 7,7 por ciento y; la carne de cerdo, 7,68 por ciento.
Frente a esta realidad inflacionaria, los consumidores elaboran platos más sencillos, sólo con productos de estación, aplican cocciones más cortas para ahorrar gas y/o luz, recorren varios comercios para hacer las compras y elijen segundas o terceras marcas.