Fueron adaptadas por un grupo de enfermeros para transportar a pacientes con la enfermedad. También fabrican barbijos, camisolines, máscaras y hasta mamelucos especiales.
En tiempos de pandemia, los esfuerzos del personal se multiplican y hasta sobrepasan sus deberes diarios. En el hospital Arturo Oñativia de Rafael Calzada, tres enfermeros se pusieron al hombro la importante tarea de fabricar todo tipo de elementos de protección.
Marcela Luna es quien está a cargo de este proyecto. Después de haber estado años trabajando en el área de terapia intensiva, debió cambiar de sector por su edad. Decidió entonces traer su máquina de coser y empezar con esta propuesta a la que se sumaron Jonatan Cortes y Silvina Sartirana.
“Incluso muchas veces regalan parte de su tiempo para continuar con esto”, contó el Dr. Helio Navarro, director asociado del nosocomio, en diálogo con www.deBrown.com.ar. Y agregó: “Marcela a veces continúa de noche en su casa, donde convive con su familia. Le roba tiempo al sueño para poder hacerlo”.
Primero empezaron a retapizar y a arreglar muebles para el “Hospital de Día” que progresivamente comienza a funcionar en el nosocomio. Sin embargo, la aparición del Covid-19 hizo que debieran pegar un volantazo al proyecto hasta el punto tal de verse obligados abandonar sus tareas como enfermeros en el nosocomio para realizar acción solidaria.
Fue así que los profesionales se abocaron a la fabricación de barbijos, camisolines, máscaras y trajes especiales, entre otros. Pero no solo eso. También adaptaron una camilla para trasladar de manera segura a pacientes con Coronavirus dentro de las instalaciones.
“Colaboró personal de mantenimiento haciendo la estructura metálica y ellos después la forraron con polietileno para que sea lavable”, explicó. Asimismo, rediseñaron una silla de ruedas para que tuviera una especie de capucha protectora como los carros de los bebés. “Vos los tapas y si el paciente te tose, no importa. Total está cubierto”, indicó.
Otros de sus grandes logros fue el diseño de unos mamelucos especiales de Silver, el mismo material que es empleado para la confección de camperas impermeables. “Tiene un gorro protector. Los usan para poder ingresar en la sala de Covid-19. Entonces lo único que tienen que agregarle es el barbijo, una máscara, guantes y botas. Con eso queda cubierto todo el cuerpo”, señaló.
Desde el inicio de la pandemia, el hospital recibió todo tipo de materiales que supo ingeniosamente emplear. Este es el caso de unas bolsas de polietileno con las que crearon unos camisolines. “Todo se aprovecha”, confesó Navarro.
Quienes quieran realizar algún donativo, pueden llamar al 4219-5040, interno 331. Deberán solicitar hablar con María Julia para coordinar la entrega de los productos. “La gente está muy solidaria. Lo notamos por todo lo que recibimos”, resaltó.