En este último año, hemos asistido a la reinvención de muchas de las actividades económicas que gobiernan el mundo para adecuarse a la nueva normalidad. ¿Qué cambios se incorporarán definitivamente?
Muchas de las cosas que hacíamos de manera presencial hemos comenzado a hacerlas a distancia, sobre todo a través de internet, o bien ya lo hacíamos pero hemos intensificado su uso. Se han inventado herramientas y maneras diferentes de gestionar desde el comercio hasta la educación o el trabajo. Pero también se han descubierto recursos que existían desde hace bastante tiempo y que muy pocas personas aprovechaban.
En el presente, son muchos los argentinos que hacen uso de las más de 60.000 opciones que pone a su disposición la Administración Nacional de la Seguridad Social. Entre las que podemos encontrar el reclamo por falta de pago de jubilaciones y pensiones o la asignación familiar por prenatal.
Paralelamente a esto, encontramos diversas opciones de ocio y cultura, desde cursos gratuitos hasta concursos, pasando por conciertos en directo. Todo un mundo paralelo que, mes a mes, va sustituyendo a nuestras antiguas costumbres. Posiblemente, tras el regreso que en un futuro hagamos a lo que entendemos por vida normal, sigamos utilizando sencillamente por comodidad y seguridad.
Un caso ejemplar sobre cómo un servicio ya existente cobró mayor importancia ha sido el del mantenimiento del calendario de sorteos de PowerBall durante toda esta situación. Esta ha sido la única lotería que no ha interrumpido su actividad en ningún momento.
La famosa PowerBall estadounidense es jugada a través de internet y cuenta con numerosos usuarios de todas partes del mundo. Al haberse cancelado el resto de loterías durante unos meses, aquellos que estaban acostumbrados a jugar se decidieron por esta, ya que podían hacerlo sin problemas desde sus hogares.
Las boleterías online existen desde hace tiempo y ofrecen algunos valores añadidos que han resuelto la vida a más de uno. Es que no se necesita conservar un boleto en formato físico, que temeremos perderlo o que nos lo roben.
Además, si hemos ganado la boletería en sí se va a encargar de avisarnos, así no perderemos el plazo de reclamo del premio. Incluso se encargarán de las gestiones del cobro si la lotería ganada es fuera de nuestro país.
Otra de las grandes ventajas es la posibilidad de suscribirse, ideal para aquellos que juegan cada semana los mismos números, de modo que no será necesario estar pendiente ya que se hará el cargo a la tarjeta bancaria o el método elegido.
Los últimos resultados ponen de manifiesto que cada vez se juega más a través de internet, pues la ganadora del pozo más reciente participó desde Australia. La joven de 20 años se hizo con un total de 60.000.000 dólares australianos, el equivalente a 3.342.188.400 pesos argentinos.
Ya tiene claro que lo va a disfrutar tanto en placeres como en asegurar su futuro y el de su familia. En realidad, parece que Latinoamérica también tiene muchos adeptos a PowerBall. De hecho, en enero fue un ecuatoriano el que se llevó un premio de 50.000 dólares estadounidenses (3.899.615 pesos argentinos) por esta vía, y algún tiempo atrás el afortunado fue un salvadoreño que obtuvo un millón de dólares (77.992.300 pesos argentinos).
En este tiempo hubo un fuerte crecimiento del grueso de usuarios en Zoom y servicios similares como Google Meet. Se utilizaron para realizar videoconferencias de formación o trabajo. Precisamente, por permitir interactuar con numerosos interlocutores a la vez desde diferentes dispositivos, sin incompatibilidades y con la opción de no descargar ningún software si no se desea.
En realidad, para muchas empresas y centros educativos se ha convertido en el epicentro de toda la acción, pasando a ser secundarias el resto de herramientas.
Lo que sin duda ha tenido que amoldarse y mantenerse a la altura de las expectativas ha sido la conexión a internet. Esta situación se ha producido simultáneamente en todas partes del planeta y ha derivado en millones de millones de conexiones al mismo tiempo.
El verdadero desafío ha sido que internet llegase a todos con suficiente estabilidad y velocidad. Ha sido necesario mejorar las infraestructuras, pero a rasgos generales, las conexiones han pasado la prueba de fuego.