San Martín de Burzaco le ganó a Riestra, el mismo que hace sólo unos días, en el Bajo Flores, lo dejó afuera de la Copa Argentina.
La venganza es un plato que se sirve frío”. Esa es la frase que resonó en la tarde de Burzaco. Porque muy fresco estaba el recuerdo de la derrota del miércoles por 3-0 ante Riestra por la Copa Argentina. La superioridad de aquel partido quedó en el olvido. Es que ayer, Sanma salió decidido, con otro carácter para buscar desde el comienzo la ventaja. Y así fue: Lucas Tiedemann a los 11 minutos del PT aprovechó un grave error de Nerón Iriarte y la terminó empujando en la línea. Pero no quedó ahí. Porque el 7 estaba con hambre y poco después se llenó al definir con gran calidad tras la salida del 1.