El conjunto “Tambero” venció 2-1 a San Martín de Burzaco, en un final apasionante. Leonel Tuynila abrió la cuenta para los dirigidos por Baillie; mientras que Nahuel Sica igualó para el Azul. A 10 minutos del final, Alan Storni clavó un golazo y en tiempo adicionado, el “Pitu” Romero se vistió de héroe para atajarle un penal a Paz. Al igual que en el derby pasado, la fiesta es blanca y negra. “Sanma” deberá recuperarse de cara al Reducido, ya que Deportivo Riestra se coronó campeón y ascendió a la “C”.
El clásico del sur tiene dueño repetido. Por segunda vez en la temporada, el “humilde” le ganó al “poderoso” y lo dejó sin campeonato. Claypole, con amor propio y jugando el partido con corazón venció 2-1 a un desconocido e impreciso San Martín de Burzaco. Para colmo, al igual que el 10 de diciembre del 2013, emergió la figura de Leandro Romero en el final del partido para atajarle un penal a Claudio Paz.
Dicho cotejo que se disputó en la cancha de Atlético Lugano y a puertas cerradas, arrancó emocionante. Al minuto, Centurión remató desde afuera del área haciendo estirar al “1” del “Tambero” que ya empezaba a tener trabajo. Sin embargo, de apoco el nervioso y las imprecisiones jugaban un claro papel en el clásico que se lleno más de esperanzas en la previa que en el campo de juego.
El elenco de Galeano intentaba salir jugando por abajo y con la pelota al piso pero la presión que imponía el local en ataque no dejaba que el “Azul” despliegue su juego. Además, en varias salidas, Paz se equivocó y por falta de puntería en el último pase los de blanco y negro no gritaban el primer gol del partido.
Los dirigidos por Baillie tuvieron su primera llegada al arco a través de Tuynila que se filtró entre los centrales y cuando quedó mano a mano con Paz, se apuró y la tiró afuera. El delantero quiso repetir aquel gol del clásico pasado por encima del arquero, pero esta vez la definición se le fue muy lejos.
A los 38 minutos del primer tiempo llegó la apertura del marcador gracias a la fórmula que mejor le salió al Tambero. Un pelotazo largo entre medio de Olmos y Kulich, permitió que “Tuni” les gane en velocidad y choque mediante con el defensor, le gané la posición y defina al costado de un estático arquero burzaquero. Así, Claypole se ponía 1-0 arriba sin jugar el mejor fútbol pero siendo inteligente y jugando los clásicos como debe hacerlo, con el corazón en la mano. Tras el gol, pudo haber aumentado la diferencia ante un “Sanma” nervioso y dubitativo pero se fueron al descanso con apenas un gol por arriba.
En la segunda etapa, el equipo de Baillie salió decidido a esperarlo para liquidarlo con una contra. En tanto, Diego Galeano, no dudó y mandó a la cancha a Sergi y Sosa para darle volumen de juego a la zona ofensiva. San Martín de Burzaco pobló la mitad de la cancha de jugadores en búsqueda del empate pero el “Tambero” se cerraba bien en defensa y solo sufría a través de los centros. La vía aérea era el mejor juego de “Sanma”.
Sin ideas pero con más fuerza que fútbol, la visita fue por el empate; mientras que de contra, el local lo pudo haber liquidado. Marcos Gallego, Daniel Carballo y también Leo Tuynila tuvieron chances clarísimas de marcar el segundo gol del partido. Pero como dice el dicho futbolero: “Los goles que no se hacen en un arco, se pagan en el propio”. Así fue como a los 20 minutos, llegó el empate de “Sanma” por intermedio de Nahuel Sica, tras cabecear solitariamente en el primer palo. Inmerecido e injusta igualdad a la que el Burzaquero llegaba por empuje más que por otra cuestión.
De allí en más se jugaba otro partido. El gol le dio ánimo y la rienda del partido al team de la “Tribu Azul”. Ellos fueron quien manejaron el balón aunque sin ninguna idea y abusando del pelotazo. En cambio, Claypole nunca se desesperó ni se desordenó y en la que tuvo, fiel a su libreto gritó el tanto de la victoria.
A los 37, Romero sacó largó para la corrida de Kevin Juan que la bajó, enganchó y envió un centro preciso al pecho de Alan Storni que fusiló a Paz. De esta manera, a través de un golazo, el “Tambero” llegaba a la victoria para la alegría de un “puñado” de dirigentes que presenciaban el partido. Y eso no era todo, aún quedaba tiempo para más. Cabe recordar que el 10 de diciembre del 2013, tras el gol agónico de Cejas, el Pitu Romero sacó una pelota en el final que valió tanto como un gol.
En esta oportunidad, el final fue de película e infartante. Sebastián Zunino, expulsó a Daniel Sosa por agredir a un colaborar de Claypole y luego mandó a las duchas a “Bachy” y a Santiago Barrionuevo. Luego el árbitro, adicionó cinco minutos más y en la última jugada, cobró un penalazo que “Sanma” no aprovechó. El “Pitu” Romero se vistió de héroe y con un manotazo, abajo a la izquierda logró mandar la pelota al córner para desatar la locura de sus compañeros.
Era el final, la alegría para los de blanco y negro, que volvieron a demostrar su valentía y corazón en un clásico. Además, que sirvió para devolverle la alegría a su gente y a su vez, amargar al vecino de toda la vida que se quedaba sin campeonato porque Riestra se coronaba campeón. De esta manera, el “Azul” que arrastra tres partidos sin victorias y en el cual sus “hinchas” no toleran perder dos derbys consecutivos, deberán recuperar la memoria de cara al Reducido porque aún el objetivo sigue en pie: llegar al ascenso.
