Es oriundo de Rafael Calzada. Inició sus estudios de música a los 5 años y desde allí se convirtió en su pasión. Tras lanzar el primer disco en 1999, supo cosechar innumerables éxitos con una extensa trayectoria que traspasa los límites del país. El ganador del Gardel de oro por “Tus ojos, mis ojos” arrancó la segunda parte de la gira y comenzó a trabajar en su próximo material. Además, se abre paso en la gastronomía. Este sábado 1 de agosto comenzó a funcionar “Green Factory” en Adrogué, el primer local vegano de Almirante Brown.
Axel es uno de los artistas nacionales más reconocidos de los últimos años. Su talento y compromiso plasmado en discos y presentaciones, conquistan tanto a hombres como mujeres de todas las edades. Su carisma ha hecho de él un protagonista indudable de los escenarios nacionales y ha exportado éxitos a todo el mundo.
Si bien la exigencia de las giras y las responsabilidades laborales le permiten recorrer cientos de países, reconoce a Almirante Brown como su hogar. Nació y se crío en Rafael Calzada, donde se encuentran guardados sus recuerdos y miles de historias de la infancia y la adolescencia. Actualmente, reside en Adrogué, ciudad que eligió para vivir cerca de sus afectos y criar a sus hijos.
Con más de 16 años de carrera en el negocio musical, siete discos y decenas de premios, el ganador del Gardel de oro no deja de proyectar su futuro. Comenzó la segunda parte de la gira, donde recorrerá Costa Rica, Puerto Rico, Estados Unidos y España, entre otros países. Asimismo, a finales de agosto realizará 20 shows en el Teatro Opera de Capital Federal.
La acelerada agenda no lo detiene. Ya empezó a gestarse el nuevo material discográfico que saldrá a la venta el año próximo y que promete ser un nuevo éxito de Axel y su banda. Asimismo, entre sus múltiples proyectos, se abre camino en la gastronomía. El sábado abrió su local “Green Factory”, un fast food de comida vegana ubicado en Mitre 1024, en Adrogué. Es el primero de este estilo en el distrito.
Noticias de Brown dialogó con el cantante, músico y compositor sobre su presente profesional, su vida, recuerdos del barrio y las expectativas a futuro.
- Estamos a mitad de año, de un año muy intenso para vos pero también muy satisfactorio en cuando a los logros alcanzados. ¿Cómo estas viviendo esta etapa de tu vida?
- Fue un gran semestre con el disco “Tus ojos mis ojos”, con un proceso de grabación que se realizó en el estudio de casa y que ya lleva un año desde su lanzamiento. Es realmente el disco que más satisfacciones me dio en mi vida hasta el día de hoy.
Si bien uno a cada disco le pone todo y da lo mejor para que supere las expectativas que algunos tienen, porque yo no soy de tener expectativas, me gusta más que la vida me sorprenda, con este disco sobrepasamos en todos los sentidos lo que se esperaba. En una época en la cual ya no se venden muchos CDS, estar en casi 80 mil discos en Argentina y muy cerca del doble platino, es impensado.
- Durante toda tu carrera recibiste muchos premios y en junio de este año coronaste con el Gardel del oro. ¿Qué significó para vos este reconocimiento?
Respetamos, agradecemos y valoramos los premios, pero para mi no son el eje. No es lo que te conecta con la gente, no te hace mejor músico, mejor persona ni te da de comer. Está buenísimo porque uno siente como te acarician y es muy lindo que la gente y los colegas, como en el caso de los Gardel, reconozcan en uno el esfuerzo, el trabajo, el merecimiento, una trayectoria y te respeten. Es fantástico, pero no apuntamos sólo a eso.
Hemos recibido muchísimos, más allá de los discos de oro, platino y doble platino. Los premios “Quiero”, “Los 40 principales”, “Dial” en España; y en los Gardel fuimos “Mejor álbum artista masculino pop”, “Canción del año” por el tema “Afinidad”, y “Álbum del año”. También recibimos el “Premio Juventud” en Estados Unidos; el “Hit” en República Dominicana como “Mejor artista pop de habla hispana” y varios más que se agradecen muchísimo.
Estoy muy feliz, pero ahora tenemos la responsabilidad de salir adelante con el mismo mensaje y seguir creciendo. Yo siempre elegí morir con la mía, soy conciente que al principio la gente me identificaba con un publico femenino, romántico, pero con el tiempo fueron descubriendo un estilo más rockero con un lado sensible, que es mi fuerte.
-Si tuvieras que elegir una canción para mostrarte al mundo, ¿Cuál sería?
El tema “Amo”. Un estadio de fútbol en el que entrara todo el mundo y yo tocando solo en el piano. Sin duda, por su poesía, su melodía. “Tu amor por siempre” tal vez podría ser, pero tiene más “power”. La poesía de “Amo” es muy superior, con la pluma de “Juanjo” Noveira, que es un autor fetiche mío y amigo que quiero, con quien escribo desde hace ya 15 años. Con el compusimos “Afinidad” diez años después de “Amo”.
Ese tema es lo más fuerte mío, es el piano, la voz, la poesía linda, profunda, simple y con sensibilidad, pero tengo muchas otras facetas que las disfruto y hay un costado rockero también.
La gente de apoco fue encontrando un artista más completo y brindándome su respeto; y hoy en día el público se amplió mucho. Hay de todas las edades y de ambos sexos casi por igual.
-¿Te definirías como un romántico con rock?
Tiempo atrás un amigo, Diego Lozano, me dijo: “Sos el equilibrio perfecto entre el rock y el alma”. Y me quedó eso en la cabeza, me gustó y lo adopté como propio. También otro amigo músico, después de verme en vivo, me bautizó como “rockmántico” porque también decía que reconocía en mi esa mezcla del rock y romanticismo y me quedó.
-¿Qué significa para vos Almirante Brown?
Yo soy de Calzada y lo seré toda la vida. Si bien me siento de muchos lugares, porque uno se siente de donde ama, de donde lo quieren y en donde uno se siente bien, nací y me crié en Calzada, 20 años de mi vida viví allí. Amo Almirante Brown y ahora vivo un poco en Adrogué y otro poco en Córdoba.
El barrio donde uno nació te marca para toda la vida. Yo tuve la experiencia de vivir dos años afuera y cuando más te alejas más extrañas todo. Yo voy a Calzada seguido porque mi familia vive ahí. Me gusta ver verde, que Brown sea como un pulmón en medio de otros partidos que tal vez no conservan los espacios así. Espero que se mantenga una política ambiental de protección porque es un sello del partido.
Son hermosos tanto Adrogué como Calzada, voy caminando a todos lados y es conectarme inevitablemente con mi infancia y adolescencia. Me siento parte del distrito y lo recorro, voy a Mármol al club “El Fogón”, donde mi hija más grande hace natación; y en la plaza Brown cada dos por tres hacemos picnic en familia.
La verdad que el barrio es muy lindo y yo me siento muy seguro. Afortunadamente, Brown se expande prolijamente, que eso es muy importante, cubriendo necesidades de cada localidad. Ojalá que mis hijos, pese al paso de los años, también puedan vivir el barrio como yo.
- Dicen que nadie es profeta en su propia tierra, sin embargo en diciembre del año pasado diste un espectacular recital en Calzada frente a miles de personas. ¿Qué significó para vos tocar en tu ciudad?
Cumplí un sueño enorme. Era uno de los conciertos que más había soñado en mi vida. Sólo lamento que mi mamá ese día no pudo ir y hoy ya no está, pero fue toda la familia y los amigos; y se escuchaba de todos lados.
Era uno de los conciertos más soñados para mi, porque por ahí suena un poco ego, pero uno quiere que la gente que te vio nacer, crecer y pisar las calles, te vea con el triunfo en la mano, diciendo “Esto soñaba y hoy estoy acá está”. Lo logramos entre todos porque uno donde quiere ser reconocido primero es en su casa, con su gente.
Tocar en Calzada para mi era un desafío porque año tras año en Almirante Brown venían a tocar un montón de artistas, también populares, y yo decía: ¿Cuándo nos va a tocar a nosotros?. Pero se dio en el momento justo y la verdad que fue buenísimo.
-¿Te gustaría que se repita?
Si, ojalá que sí. Me gustaría hacer un festival musical, que en Argentina no suele hacerse. Tocar con cuatro o cinco artistas fuertes, importantes en el país, como Miranda, la “Sole”, Abel Pintos y demás; y hacer cinco horas de música para la gente, donde no toquen solos sino en dúos, tríos.
Si algún día lo hago, me gustaría que sea en Calzada o en cualquier lugar de Almirante Brown porque para mi Brown es todo. Yo soy parte de el y el es parte de mi.
- El sonido de tus discos y las presentaciones siempre son muy elogiadas por la crítica y enloquecen a los seguidores. ¿Cómo se realiza la preparación de estas producciones? y ¿Qué están programando para los próximos shows de la gira en Argentina?
-Cuando grabamos un disco, pensamos ya en el show en vivo, en el equilibrio de los ritmos de las canciones, de las temáticas, de qué puede pasar con el público en cada canción y trabajamos sobre eso casi en paralelo.
Ahora viene la segunda parte de la gira. Nos toca arrancar la vuelta al Teatro Opera que están ya confirmados 20 shows. No quedan muchas entradas porque volaron gracias a Dios y a la gente.
Vamos a recorrer todo el país. Shows en Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Catamarca y Tucumán, que no habíamos ido con la primera gira. Rosario y Córdoba también están incluidas; y vamos a hacer ciudades como Paraná y Rafaela, que ya he ido en otras oportunidades y me da mucho gusto volver.
Va a ser un espectáculo completamente diferente. En los recitales anteriores hubo tecnología a full, pantalla gigante de la máxima calidad que existe en el país, efecto de luces y un holograma que aparecían dos Axel al mismo tiempo, el “mapping” sobre los cubos, muy lindo y raro de ver en un teatro, pero ahora es justamente la inversa.
Eso fue el rock, ahora viene el alma, el sentimiento, un telón de fondo, una hermosa puesta de luces, muy cálida. La gente se va a sentir en el living de su casa, literalmente. Unos silloncitos, unas “velitas” y todos cantando ahí desde el alma.
Va a haber un poco de “power” en alguna canción, porque es inevitable, nuevas versiones de muchas canciones y un repertorio que nunca había hecho en vivo. Algunos agregados en la banda, cambios que se hacen para enriquecer el concierto y mucho contacto con la gente que es fundamental.
- ¿Cómo seguirá la gira en el exterior?
Ya recorrimos Madrid, Valladolid y Barcelona y fue espectacular. Fuimos con toda la banda. Ahora también tenemos previstos recitales en Ecuador, próximamente y en octubre; México y España, en septiembre y en octubre; y Colombia, Perú, Uruguay y Paraguay para fin de año.
-¿Cuáles son los planes para el próximo año?
- Estuve en los “Elegidos”, que terminó hace poco y me convocaron para la segunda edición, pero no se si pueda. Todavía no está confirmado, pero sería otra cosa más en la agenda. Y en abril, después de un tiempo de descanso, voy a ponerme a componer otro disco.
Tengo varias canciones ya, porque uno va componiendo, pero tengo que encontrarme con la banda. Con “Nico”, con quien me junté para un par de temas en este disco, con el “Chango” y con “Dani” Santori, para ponernos a hacer canciones.
Es muy lindo grabar juntos. Cuando ganamos el Gardel de oro, se me cruzó por la cabeza, pensar que ganó un disco que está grabado en Argentina, en Almirante Brown, en el estudio de mi casa, con mis músicos y con la energía de mi gente, yendo a comer a “María Bonita”, a “Pasta Rossa”, a tomar algo a “La Maja”, a estar por la zona con los amigos.
Está bien y es buenísimo grabar afuera, he grabado así y hay un audio un poquito mejor, pero el alma está acá, la energía que se le pone a grabar y regrabar en búsqueda del mejor sonido...
El secreto es la canción. Podes grabar la peor canción del mundo en Abbey Road y que toque la guitarra Paul McCartney, pero si la canción es mala, la gente no conecta. Ahora, yo puedo grabar una canción hermosa, como cuando grabe “Amo” en 2004, en un departamento en Capital, en una habitación chiquita, y vender 60 mil discos y que sea canción del año en Argentina, en Puerto Rico y en Ecuador. Si tenés lindas canciones y un buen equipo de trabajo las cosas salen.
-Gracias por la buena onda y que sigan los éxitos.
-Gracias a ustedes.
Producción: Lucas Cirilo.
Texto: Priscila Paolasini.
