El pequeño, oriundo de Burzaco, comenzó a los 4 a crear sus canciones. Actualmente ya tiene su propia banda y acaba de presentar su primera producción ante el público. “El show fue sin precedentes, nos sorprendió muchísimo”, contó su mamá a De Brown.
Imágenes: Marilina Calós
Simón Díaz Fracas es un pequeño cantautor de 8 años que empezó a componer sobre temáticas propias de su edad. Junto a su familia, logró materializar su sueño. Lanzó su primera producción discográfica “Los viajes por los mundos de Simón” en el Teatro Galpón De Diablomundo de Temperley.
“Vino mucha gente. Fueron más de cien personas. Había muchos que no conocíamos. Eso fue buenísimo, nos sorprendió”, contó Luisina, la mamá del artista browniano, a www.deBrown.com.ar
Durante dos horas ininterrumpidas, se palpitó rock en el escenario. Chicos y grandes deliraron al ritmo de las canciones de Simón. Fueron meses de trabajo que se vieron plasmados en un espectáculo familiar llenó de música y color.
“La actuación de Simón fue increíble, muchos amiges, conocides y familia se quedaron también sorprendidos. Lo dio todo. Se notaba que se sentía bien con lo que estaba haciendo”, recordó.
Según detalló su mamá, la presentación contó con la participación especial de artistas de la Región, como Lucrecia Vichenza y Ricardo Rubén. Además, hubo músicos invitados que se sumaron a este proyecto musical.
“Los viajes por los mundos de Simón”, es una producción discográfica compuesta por siete canciones. Fue el resultado de un proceso artístico y cultural.
Es que la inocencia e ingenuidad de la infancia se fueron convirtiendo naturalmente en letras. “Él está alegre, encantado y muy feliz. No lo puede creer tener su primer disco a esta edad”, agregó.
La grabación duró alrededor de seis meses. En las diferentes etapas, el pequeño trabajó en todo el proceso creativo. Además, fue parte fundamental del armado y de las decisiones que se fueron tomando.
“Hubo un antes y un después de este proyecto. Simón dice entre tema y tema, que él no es un niño especial, sino un niño como cualquier otro. Acá lo más importante es que pueda estar acompañado y sea escuchado por sus padres. Nosotros creemos que poder acompañar su niñez y su crecimiento creativo es lo más importante”, expresó Luisina.
Desde los cuatro años, el niño compone letras infantiles que hablan de sus vivencias, emociones y sueños, también de animales, monstruos y superhéroes. Todo con una mirada inocente y desde la pureza de la infancia.
Simón además es hijo de artistas: su mamá es bailarina y su papá Matías Díaz es músico. “También somos murgueros, él siempre nos acompañó a tocar. Andaba dando vueltas y era cuidado por todos, es un ambiente muy familiar. Entonces, desde lo cotidiano, empezó a tararear las melodías que inventaba y a ponerles letra”, contó Luisina,
En este camino de la música, el pequeño tiene su propia banda que lo acompaña. Un amigo de ellos es el baterista, su papá el bajista y hasta incorporaron dos guitarras para potenciar los show.