Santiago Corona, yerno de la víctima, fue encontrado culpable y penado a cadena perpetua. Su caso se mediatizó luego que se difundieran una serie de videos que dejaban al descubierto a los asesinos.
La Justicia dictó la condena por el crimen de Roberto Fernández, el empresario español que fue asesinado a principios de año. Durante la investigación, se habían difundido una serie de videos en que se veía a su yerno, junto con otra persona, trasladando el cuerpo por un ascensor.
El cuerpo de Roberto Fernández, de 67 años, fue hallado calcinado en Cañuelas. Días antes, su auto, un Susuki Fan, había sido encontrado quemado en el partido de Almirante Brown.
Por el crimen, Santiago Corona fue hallado culpable y condenado a cadena perpetua. También Raúl Fernández Torres, ex empleado de la víctima, quien en estos momento se encuentra prófugo de la Justicia.
"El (por la víctima) confió en este tipo (Santiago). Le dejó todo en sus manos. Y esta mala persona empezó a hacer de todo, a sacar créditos y a no pagarlos. Había deudas por todos lados, yo le hice un apoyo administrativo para entender qué pasaba y encontré que era una estafa de al menos un millón de pesos (unos 57.000 dólares)”, explicó María del Carmen, pareja de la víctima desde hacía 13 años.
El indicio fundamental para la condena fueron los videos de la cámara de seguridad del edificio donde el empresario vivía. Allí se podía ver a Corona, junto a Torres trasladando un bulto envuelto en mantas por el ascensor del edificio. Más tarde, se constataría que se trataba del cuerpo de Fernández.
Además, en otra de los imágenes, se puede observar como el cadáver es ocultado en el baúl del auto siniestrado.
